Considerado una mente maestra desde que era menor de edad, con un prontuario que cuenta millones de dólares en estafas, Marco Almonacid, el líder de los Zares de la web, intentó hacerse pasar por una jueza para escapar de la cárcel con dirección a Nueva Zelanda. Hoy, todo está en veremos…
De seguro Marco Simón Fernando Almonacid Marchant —más allá de lo llamativo que supone tener tres nombres en nuestro país— no resulta alguien conocido para el común de los chilenos. Eso, aun cuando el prontuario que exhibe apenas a sus veintinueve años invita a lo contrario: líder de Los Zares de la web, el prolífico hacker es actualmente investigado por la fiscalía por el delito de suplantar la identidad de una jueza y una funcionaria del Poder Judicial con motivo de abreviar su condena. Porque, sí, está desde hace un tiempo tras las rejas.
Almonacid ganó reconocimiento en los albores de la década pasada, cuando fue detenido por la Brigada del Cibercrimen de la PDI la última semana de octubre de 2011. Para entonces ya se le responsabilizaba de cometer estafas que ascendían a 1,5 millones de dólares mediante un virus que él mismo pergeñó. “El 90% de esa plata se carreteó”, reconocería después, en una entrevista que concedió a Qué pasa. Ahí detalló, de hecho, que “a veces con el Enzo (su mejor amigo) salíamos con dos millones de pesos y volvíamos con 10 lucas”.
Antes, a sus dieciséis años había sido capturado luego de intervenir el sitio web del Partido Socialista con imágenes de Sebastián Piñera en plena carrera presidencial, la web del gobierno de Perú con una postal de la Esmeralda y de Farmacias Cruz Verde por el caso colusión.
Con esa colección de ataques a su haber, el hacker, según recoge BioBioChile, a esas alturas era percibido una eminencia en la tarea de vulnerar sistemas informáticos, al punto que se llegó a examinar la opción de que prestara sus servicios en defensa del aparataje estatal para así cazar a otros ciberdelincuentes.
Los errores del hacker
Un acuerdo que aparentemente nunca podrá efectuarse. Primero, porque Almonacid no parece haber detenido su actividad a pesar de encontrarse sin libertad desde 2018, cuando nuevamente fue detenido por estafas que llevaba adelante con su banda, Los Zares de la web, y que bordeaban los 4 mil millones de pesos. Desde entonces ha desfilado por ocho recintos penales a lo largo del país, como consecuencia de su pésimo comportamiento: le han encontrado celulares y un computador entre sus pertenencias.
Y ahora, el talentoso hacker es investigado por el eventual intento de rebajar su condena el pasado mes de julio. Concretamente, el segundo lunes de ese mes, mientras Almonacid se hallaba en el CCP de Temuco, unos curiosos correos electrónicos llegaron hasta diferentes casillas institucionales de Gendarmería. En ellos, desde la cuenta de una supuesta funcionaria del Poder Judicial llamada Nicole Bringas, se requería reducir la condena en 58 días.
De acuerdo a la información de BioBioChile, en los emails se echó mano a un oficio con el nombre de la jueza Carolina del Pilar Ibáñez Meneses, de modo que en principio se cumplían todas las formalidades.
“Se ha ordenado oficiar a ud. a fin de informar que se abona a la presente causa el tiempo que el imputado estuvo privado de libertad en la causa ROL 86293 del Segundo Juzgado del Crimen de San Miguel correspondiente a 58 días”, puntualizaba el controvertido mensaje.
De haberse concretado, Almonacid pudo haber abandonado la cárcel el pasado 8 de agosto. Pero lo que no esperaba él, o quien enviase los correos por él, es que hubo dos errores que echaron por tierra todo: la jueza que firmó la falsa resolución ya no se desempeña en la jurisdicción de la Corte que aloja su causa, y además, los juzgados del crimen están casi obsoletos con la Reforma Procesal Penal.
Así las cosas, al advertir que se trataba posiblemente de un intento de fraude, desde Gendarmería se entregaron los antecedentes pertinentes al Ministerio Público. Además, se trasladó al líder de Los Zares de la web al CCP Bío Bío, sin derecho a visitas, como medida de seguridad.
BioBioChile explica, además, que la remitente del correo —Nicole Bringas— efectivamente trabaja al interior del organismo, pero entre sus funciones no figura la de notificar resoluciones. Del mismo modo, que ningún funcionario lleva en su correo institucional la extensión @notificacionespjud.cl. Presumiblemente se creó únicamente para este fin el pasado febrero.
Marco Simón Fernando Almonacid Marchant debiese abandonar la cárcel el próximo jueves 5 de octubre a las 23.59 horas. Mientras sus abogados buscan adelantar la recuperación de su libertad, el hacker ya manejaría un destino para abandonar el país. Tendría pasajes pagos para reiniciar en Nueva Zelanda. Eso sí, la investigación penal abierta en su contra actualmente podría dejar todo en standby.