27 de abril del 2017, minuto 78 del clásico de Manchester. Claudio Bravo descuelga un córner lanzado por Marcus Rashford y siente una molestia en el gemelo izquierdo. Sale en camilla y será el último partido donde el arquero chileno aparecerá como titular en el arco del City.
Los exámenes posteriores dirán que el golero nacional sufrió un desgarro de un centímetro. Incluso estuvo en duda su participación en la Copa Confederaciones, pero el capitán lideró a la Roja siendo pieza clave para que Chile llegue a la final ante Alemania.
Paralelamente, su equipo inglés se reforzó a más no poder, gastando 40 millones de euros en el golero brasileño Ederson y transformándolo en el segundo arquero más caro en la historia del fútbol, solo por detrás de Gianluigi Buffon.
El tema se veía complicado. Claudio Bravo decidió salir del Barcelona buscando una continuidad que en Inglaterra finalmente no encontró. Han pasado 143 días desde aquella noche en Manchester y está claro que el chileno jugará sólo si Ederson no puede.
El ejemplo más claro sucedió hace algunos días. La imagen de Mane enterrándole los tapones de los zapatos en la cara al meta brasileño dio la vuelta al mundo, pero el arquero cerró sus heridas, se puso un casco y defendió a su equipo por Champions League ante el Feyenoord tres días después. La luz de esperanza que había con ver al capitán de la Roja nuevamente de titular se desvaneció. De hecho ayer ante el Watford -victoria por 6-0- Bravo fue nuevamente suplente.
"No es nada agradable estar en la banca para un jugador que es titular permanentemente. Lo del Manchester City yo creo que sí ha sido un poco ingrato para su carrera, porque se le cargó más la mano y no fueron justos. Él fue a reemplazar a un ídolo del club, que era arquero de la selección, y quien llegara tenía una carga más pesada", analizó Daniel Morón, arquero que lo tuvo en la selección durante años en la época de Marcelo Bielsa.
"Los rendimientos son como la vida y ellos -porque no es solo Bravo- ya están en una etapa donde tienen uno menor. Todo jugador tiene que prepararse para el momento de su ocaso. La categoria para sobreponerse él tiene que tenerla. No le había tocado vivir esta etapa y debe tener esa misma fuerza ante la adversidad", repasó don José Sulantay, formado de varios compañeros del golero en la Roja.
"Me parece que Claudio ha merecido más continuidad de la que ha tenido. Es arquero de los que ganan partidos y campeonatos, de esos jugadores que uno siempre quiere dirigir por su calidad futbolística y humana", filosofó Jorge Garcés, quien lo defendió siempre que fue cuestionado como titular de la Roja.
Sin preocupaciones
La suplencia de Bravo coincide con uno de los momentos más importantes para esta selección: asegurar los boletos a Rusia 2018. A pesar de no estar jugando, nadie pone en duda de que el capitán de la Roja responde siempre cuando se pone la jineta.
"No hay tenido la regularidad esperada, pero en la selección nos ha dado la tranquilidad y seguridad de siempre. Sin duda que todo jugador de fútbol quiere jugar, uno se prepara para eso y lo debe sentir de esa manera", lanzó Don Peineta.
"Ser suplente tiene que afectar mucho. Y no es solo Bravo, sino que son varios. En el fútbol hay altos, medianos y bajos rendimientos y lo mismo pasa con las críticas. El que no está preparado, tiene un grave problema", cerró el profesor Sulantay.