[Video] ¡Qué susto! Familia vive dentro de un cementerio hace 7 años

Carlos Garrido (39) escuchó en una feria de San Francisco de Mostazal a unas veteranas que conversaban sobre una pega que había en el cementerio local. Ellas decían que ni por nada del mundo aceptarían de puro miedo.

"A mí me llamó la atención. Fui a ver de qué se trataba y ya llevó siete años como panteonero a cargo de las sepulturas, reducciones, traslados y aseo del cementerio", contó.

Una ventaja del puesto era que venía con alojamiento. Por lo que Carlos y su familia se instalaron en una añosa casa de adobe ubicada en medio del camposanto. A menos de dos metros de las tumbas más cercanas.

Roxana Guevara es la mujer de Carlos y nunca se hizo atados por vivir ahí. Aunque reconoce que le han penado. "He sentido que golpean la puerta, me paro a abrir y no hay nadie. Además algunas veces se siente una carretilla pasar", contó.

Su marido ha sentido manifestaciones más fuertes. "En un rincón del cementerio están sepultados puros niñitos. Y desde ahí a veces se escuchan llantos, uno se acerca y se detienen", contó sin miedo.

"Al principio, lo más fuerte fue hacer las reducciones por todo lo que significa manejar los restos de las personas, pero lo más triste es cuando muere un niño. En realidad esta pega es de pura tristeza, pero tiene cosas buenas, yo a veces aconsejo a las personas, les digo que tendrán un angelito y trato de levantarles en ánimo", precisó Carlos.

LA FAMILIA NO LOS VISITA EN EL CEMENTERIO

Otro efecto de vivir en un cementerio es la escasa cantidad de visitas que se dejan caer a la casa de la familia, y ellos siempre deben ser los que dejan su hogar para reunirse con sus seres queridos. "Nadie nos visita", dijo Roxana.

Carlos además nos confirmó un mito. "En agosto es cuando más gente muere y en septiembre también porque quedan mal del mes anterior. El año pasado tuve un entierro cada día, mientras que en el verano son como seis al mes", contó.

En el tiempo que lleva a cargo del cementerio Carlos ha debido sepultar a algunos familiares; en el mausoleo de su parentela descansan un tío, una tía y un primo del hombre que antes trabajaba de colectivero y camionero.

Lo cuático es que el vidente Álvaro Santi, del programa "La Hermandad", de Chilevisión, pasó con la familia la última noche de San Juan, y le dijo a Carlos que sus familiares muertos lo acompañaban. Al panteonero no le dio miedo, sino que se sintió feliz de... por fin tener visitas en su casa.

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