Especialistas explican que el nuevo bicho es más contagioso, pero no necesariamente más grave, y que es normal que se den este tipo de mutaciones.
Como no podía ser de otra manera, el nefasto 2020 nos está dejando un último "regalito" como para confirmar que fue uno de los peores años del último siglo. Se trata de una nueva cepa del coronavirus (B 177) que fue detectada en Reino Unido y que encendió las alarmas en todo el mundo, incluido Chile, que le cerró la puerta a los oriundos de dicho país.
¿Pero que tan peluda es esta nueva versión del Covid-19. Según explicó el ministro de Salud, Enrique París, el nuevo bicho es más transmisible, aunque no sería más agresivo que el original.
"No tiene indicios de ser más agresivo clínicamente, tampoco afecta a la eficacia de las vacunas, y esto es una información oficial de la Organización Mundial de la Salud. Aumenta eso sí mucho la contagiosidad, por lo tanto esto nos obliga a reforzar las medidas", indicó, destacando que es detectable por PCR.
La doctora Inia Pérez, jefe de Infectología de Clínica Alemana, explica que esta nueva cepa "es genéticamente diferente, con algunas mutaciones que al parecer influirían en ser un poco más transmisible que la cepa original".
La profesional recalca que "todavía no se sabe si este cambio influirá en las vacunas, pero pareciera que no. Hay que esperar, tener calma, es normal que los virus muten, que vayan cambiando su material genético, esto ocurre todos los años con las cepas de influenza".
Mutación
Por su parte, el infectólogo de Facimed Usach, Ignacio Silva, coincide con la doctora Pérez, y recalca que el nuevo bicharraco "genera mutaciones constantemente que no necesariamente convierten al virus en uno distinto, la mayoría de las veces son mutaciones pequeñas que generan estas variables, pero que no tienen una implicancia en las manifestaciones clínicas de la enfermedad. El virus de la influenza, por ejemplo, muta con mucha mayor velocidad y frecuencia que este coronavirus".
El doc explica que incluso es probable que el virus ya ande rondando por acato. "Puede ser que esta variante esté circulando por el mundo hace mucho tiempo y que no la hayamos pesquisado porque no se hace de manera activa. Tal vez en Chile ya existe", indica.
"No hay evidencia de que esta variante tenga un impacto en la gravedad de la enfermedad, pareciera ser que la hace más transmisible, pero no necesariamente más grave, y no tiene implicancia en la vacunación", finaliza.