Crack de la Roja solicitó prestar declaración en calidad de víctima frente a la Brigada de Delitos Económicos de la PDI.
Una serie de teorías se tejieron tras la publicación de Arturo Vidal en su cuenta de Instagram, el pasado 26 de marzo. En aquella ocasión, el crack de la Roja compartió la foto de un sujeto sentado en una silla y cuyo rostro estaba tapado con el emoticón de un ratón.
Por si quedaba dudas, el otrora jugador de Colo Colo musicalizó la imagen con “Rata de dos patas”, de la cantautora mexicana Paquita la del Barrio.
¿A quién apuntaba el ataque? La Unidad de Investigación y Datos de La Tercera resolvió el misterio.
Se trataba de una herida vinculada a traiciones de familiares cercanos, a quienes Vidal les entregó el poder para controlar sus inversiones en Chile.
De hecho, el futbolista presentó una querella contra uno de sus primos y contra quien resulte responsable por los delitos de administración desleal y celebración de contrato simulado. La acción judicial fue ingresada por sus abogados el pasado 21 de abril en el 7º Juzgado de Garantía de Santiago.
¿Quién es el acusado?
El apuntado es Carlos Albornoz Pardo, un familiar vinculado a la mamá del “King”, Jacqueline Pardo, a quien el deportista siempre ha nombrado como “tío”. Se trata del psicólogo con Magister en Negocios que administra propiedades y proyectos que, solo en 2014, cuando decidieron crear la sociedad Inversiones Vidal SpA, eran valorados en más de US$10 millones.
En la querella a la cual tuvo acceso el citado medio, se da cuenta de traspasos de propiedades, solicitudes de préstamos, deudas millonarias y múltiples demandas civiles a los negocios en el país.
“Nada de esto consta documentado, ni mucho menos fue informado a nuestro representado, disponiendo durante todos estos años el señor Carlos Albornoz de la sociedad y su composición a su antojo, sin informar ni rendir cuentas a nadie, especialmente al accionista mayoritario, don Arturo Erasmo Vidal Pardo”, precisaron los abogados de Vidal.
En la lupa
De acuerdo a la querella, dos canchas de tenis y un arriendo que dejó de ser depositado en la cuenta corriente de una de sus empresas, fue la primera situación que generó sospechas en Arturo Vidal.
En 2020, cuando el “Rey Arturo” definía su futuro tras salir de Barcelona, en Chile, Albornoz Pardo tomó algunas decisiones financieras que Vidal desconocía: el 25 de junio de 2020, su primo, en representación de Inversiones Vidal II SpA, se transfirió para sí mismo la parcela N°21, en la que están ubicadas las canchas de tenis del Club Chicureo.
La transacción, que en los registros oficiales figura como una compraventa, tuvo un valor de 7000 UF, unos $200 millones a la fecha. “Por si fuera poco, dicha suma de dinero jamás ingresó a la sociedad, lo cual se verá reflejado en los Balances y Estados Financieros reales de la compañía”, acusa el jugador del Inter.
Además, Vidal descubrió “cuantiosos préstamos” solicitados por Inversiones Vidal II SpA a la banca por más de $4 mil millones, entre enero de 2020 y diciembre de 2021, en los que él figura como aval personal en caso de no pago.
“Lamentablemente, según se acreditará en la etapa procesal pertinente, el dinero proveniente de los préstamos solicitados por don Carlos Albornoz en representación de la sociedad jamás ingresaron a esta última, es más, estos fueron destinados al financiamiento de otra empresa, a saber, la sociedad Manufacturas de Productos de Aluminio y otros Limitada”, se lee en la querella.
¿A quién pertenece esta última empresa? Según reveló LT, hasta 2018, entre sus socios estaba el mismo Carlos Albornoz Pardo. Sin embargo, actualmente el único dueño de Manufacturas de Productos de Aluminios es Víctor Albornoz Pardo, el otro primo de Vidal.
Un tercer nombre: M.P.
En 2014, el deportista creó la compañía Área 23 SpA, la que también confió a Carlos Albornoz y que administra el Club Chicureo. Esta sociedad de Vidal es la que contrata a los trabajadores del club y paga por el arriendo de los terrenos e instalaciones a Inversiones Vidal SpA.
Es en este contexto que surgeel nombre Marcelo Henríquez Pardo, ingeniero comercial que -según Vidal- “asumió de facto funciones de dirección del Club, sin estar contratado por la sociedad Área 23 SpA”.
“El señor Henríquez Pardo comenzó a impartir órdenes e instrucciones a los trabajadores, que, según el relato de los mismos, siempre fue ‘en un tono déspota y agresivo’”, se detalla en la querella.
Para el centrocampista, la intervención de Henríquez Pardo se dedujo en una mala administración del Club Chicureo, con 12 demandas laborales en contra de dicha sociedad y demoras de hasta dos meses en el pago de los sueldos.
Finalmente, Arturo Vidal dice haber descubierto que en las cuentas de Área 23 también se registran operaciones de crédito y préstamo con la banca, esta vez por cerca de $94 millones.
Declaración
De acuerdo a la investigación de La Tercera, el campeón de América solicitó prestar declaración en calidad de víctima frente a la Brigada de Delitos Económicos de la Policía de Investigaciones para esclarecer los hechos.
Entre las diligencias que pide en el escrito, Vidal requiere que se cite a declarar como imputado a su primo Carlos Albornoz Pardo y como testigo, entre otros, a su hermana Ámbar Vidal, con quien también mantiene negocios inmobiliarios y hoteleros.
Si bien “Rey Arturo” no cuantifica el total del dinero que habría perdido, los hechos narrados permiten calcular un perjuicio de al menos $4.300 millones, es decir, casi cinco millones de dólares. Por lo mismo, el futbolista pide que se haga un peritaje contable a las empresas Inversiones Vidal II SpA y Área 23 SpA.
La Unidad de Investigación y Datos de La Tercera se comunicó con el querellado Carlos Albornoz Pardo, quien dijo desconocer la querella en su contra.