¡Tapones, plis! Vuelve el cañonazo de las 12

El arma quedó piola tras el terremoto del 27/F y hasta ahora los cahuines lo daban por funado.

Pero no estaba muerto, "estaba en repara". El cañón del cerro Santa Lucía, que en más de una ocasión dejó a algún santiaguino con la pálida justo al mediodía, volverá en gloria y majestad en febrero de 2012. ¡O sea, poquito antes del fin del mundo!

"Cueste lo que cueste, sí o sí, la tradición que ya casi cumple 200 años será reeditada para el próximo aniversario de Santiago", prometió el alcalde de la comuna, Pablo Zalaquett.

¡Y ésa sí que es promesa! Considerando que volver a escuchar la detonación cuesta un poco menos de 400 millones de pesolios, ya que el terremoto dejó hecho pebre el peñón del cerro y el arma, en sí, ya estaba pidiendo agüita.

"El cañón ya lo tengo casi listo", soltó Zalaquett y al parecer su reparación no le hizo mucho daño a la chauchera alcaldicia, pues al Regimiento Infantería de Limache le faltó poco para hacerlo al gratín. Sólo cobró un guatoncito. ¡Mish!

ENTUSIASMADO

El peñón del cerro y el Torreón donde se chanta el arma representan el cacho y tienen el cuento parado, pero no por mucho rato. El jefazo de la muni de Santiago está entusiasmado y ya tiene decidido sacar los 400 milloncitos del seguro que cubría el Santa Lucía para puro volver a escuchar el ¡pum! de las 12.

- ¿Entonces estamos listocos?

- No tan rápido.

El terremoto sólo puso en evidencia un temazo: O invertimos lucrecias en el cerro o en el mediano plazo se nos viene abajo. Así de clarito. Sin anestesia, el sheriff nos contó que la reparación total cuesta 3 mil palos.

Don Fermín, quien originalmente era jardinero municipal, fue el último cañonero. Durante 15 años sagradamente hizo tronar el arma, pega que le pararon en seco sólo por cuatro meses en 1996, cuando el ex alcalde Jaime Ravinet consideró que la tradición "valía callampa" por la contaminación que el estallido provocaba en la ciudad.

El reemplazante está listoco. Se trata de Miguel Flores, quien espera en la banca que ya comiencen las clases que le dará el Ejército.

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