Familiar que vio por última vez al niño llegó al domicilio de la mujer junto a dos personas y a pocas horas de la desaparición.
A cinco días de ser visto por última vez, continúa la búsqueda de Tomás Bravo, el niño de 3 años y 7 meses que desapareció el pasado miércoles en el sector de Caripilún, en la Ruta P-40, que une la localidad de Lebu con Arauco.
En su desesperación por encontrar al pequeño, Jorge Eduardo, tío abuelo de Tomás, acudió a una tarotista local para conocer detalles de su paradero. Esta visita se registró a pocas horas de extraviar al niño, con quien se encontraba en el campo. Al domicilio de la mujer, el afligido familiar llegó junto a dos personas; un hombre y una mujer.
"Llegó aquí en busca de ayuda para poder encontrar a un bebé. Él llegó ni siquiera asustado. Él venía muy tranquilo, en busca y ayuda, porque eso era lo que él buscaba: ayuda para encontrar al bebé", dijo la tarotista, en entrevista con Bienvenidos.
Según la mujer, el hombre "va y me saluda, me pregunta si lo puedo ver. Lo hago pasar a mi cocina y lo atiendo. Me dice que se perdió un bebé (...) Le pregunto a él cuánto es el tiempo y nada más. Le digo que hay un matorral, está enredado y él me dice 'ah, ya, entonces debe estar cerca de un cerco'. Me vino a preguntar dónde buscar".
"Él estaba tranquilo y muy creído que cuando llegara al campo lo iba a encontrar", recalcó.
No sabía dónde vivía
Respecto a esta visita, Elizabeth Martínez, hermana de Jorge Eduardo, aclaró que "él primera vez que iba a la tarotista. Él fue en una forma de desesperación, para saber dónde estaba el niño, para ayudar a encontrarlo. Eso fue, pero se malinterpretó".
"Incluso él no sabía dónde vivía (la tarotista), porque lo acompañaron otras personas. Era solamente para saber en qué podía aportar la tarotista. Con esa intención fue. Él estaba muy desesperado, porque fue todo muy extraño. Él está muy afligido, porque el Tomasito es su regalón", añadió.