El frío polar le está pasando la cuenta a los vagabundos de la capital, porque al indigente fallecido por hipotermia el domingo en el barrio Franklin, durante la mañana de ayer se sumaron dos personas.
En algunas comunas de Santiago el termómetro marcó menos de cero grado, y, según los pronósticos, la temperatura continuará así, ¡y peor!
El caso más dramático se registró en Independencia, donde un anciano falleció producto del frío en la puerta de un asilo de ancianos de la Fundación Las Rosas, ubicado en el 571 de calle Fermín Vivaceta.
A las 3 de la madrugada, el peruano Martín Sachún (32) cachó desde la ventana de su casa al agónico viejito que tiritaba y fue en su auxilio.
"Lo vi muy mal, estaba sin zapatos, tenía heridas en los pies, me dio pena porque era un ser humano, le regalé unos calcetines y llamé a carabineros para que lo ayudaran", contó el hombre que se fue a acostar media hora después, cuando -según él-, vio llegar a una patrulla.
En la mañana el frío cuerpo sin vida del anciano apareció sobre un sucio colchón de espuma, que paradojalmente estaba justo bajo un cartel de la fundación que cuida veteranos. En letras blancas el anuncio decía: 40 años acogiendo abuelos para siempre ¿Contamos con usted?
El muerto aún no ha sido identificado por el Servicio Médico Legal y su cuerpo no ha sido solicitado por alguien cercano. Según el peruano que lo ayudó tenía unos 80 años, era moreno y barbón.
El comerciante Fernando Moreno y otros vecinos se chorearon con la fundación solidaria porque consideran que debió prestarle auxilio al tata o, por lo menos, "haberle dado una tacita de café", pero la subdirectora de hogares de la institución, Margarita Cadenas, explicó que no tienen pito qué tocar en esta desgracia.
Margarita dijo que el fallecido no les tocó la puerta, no les solicitó ayuda ni permiso para pasar la noche en el lugar y explicó que en caso de haberlo hecho, lo habrían derivado a un SAMU o a una hospedería, y de emergencia lo habrían recibido sin atado.
"Estamos muy afectados. Para nosotros es lamentable que un adulto mayor haya muerto en nuestras puertas. Pero no tenemos registros de que haya solicitado ayuda. Desconocíamos la presencia de él", aclaró.
Margarita agregó que "si no tenemos conocimiento de la situación es difícil poder ayudar a alguien", y explicó que el vigilante de la puerta de calle no sintió al vagabundo, que según algunos vecinos, habría llegado alrededor de la medianoche.
"El guardia hace una ronda interna y si el fallecido no toca la puerta, no podemos saber que está afuera". Y por último aclaró que una cámara de vigilancia ubicada cerca del lugar donde falleció el tata no lo captó porque apuntaba a otro lado.
¡SAQUE SUS CALZONES LARGOS YA!
Tras el sistema frontal que azotó a la zona central de Chile, la Región Metropolitana vive una ola de frío con mínimas bajo cero. Lampa se sacó ayer el premiado con una mínima de 3,5 grados bajo cero.
En el gran Santiago, Pudahuel fue la comuna donde los termómetros marcaron la mínima con 0,7 grados bajo cero.
Para hoy, según la Dirección Meteorológica de Chile en Arica la mínima será de agradables 16 grados, en La Serena la cosa se pone más fría con 6 grados, en Santiago sufriremos con menos un grado, mientras que los vecinos de Rancagua deberán abrigarse con tutti debido a los menos dos grados de hoy.
En Conce la mínima sería de tres grados, en Puerto Montt de cinco y en Punta Arenas un grado bajo cero.
EL PATITO SE FUE AL MÁS ALLÁ RODEADO POR SUS FIELES PERROS
Elizabeth Villena conoció a Patricio Torres Rojas (53) hace nueve años y lo consideraba "un buen hombre", por eso la aseadora municipal a cargo de una plazoleta ubicada en avenida Las Industrias, en La Granja, casi se fue de espalda cuando ayer llegó a su pega y vio el cuerpo de su amigo cubierto por un nylon celeste.
Patito murió de hipotermia y sus restos eran velados por sus cuatro perros que lo acompañaban donde fuera. Dos de los animales eran rucios, uno era blanco y el otro tenía pinta de rottweiler marca chancho.
Lo tierno de la tragedia es que los perritos no podían aceptar que su amo había estirado la patita y esperaban que se levantara para comenzar otra jornada de aventuras. Los animales tenían los nombres de los mejores amigos del finado e intentaron evitar que los carabineros se acercarán a los restos de Torres, pero al final se durmieron a su lado.
David Henríquez conoció a su amigo hace tres años y nos contó que junto a su casa lo ayudó a levantar una casucha donde vivía. Lástima que el martes la noche lo sorprendió durmiendo en una banca.
El hombre agregó que los fines de semana el indigente lo ayudaba a vender verduras en la feria y la plata la destinaba a comer y comprar copete, porque según sus amigos el finado era alcohólico y la última caña habría sido la responsable de su partida.
David contó que los últimos meses no fueron fáciles para el fallecido porque unos malditos neonazis le aforraron por el solo hecho de ser un hombre de la calle. "Le quebraron una pierna, lo dejaron cojo y también le rompieron la cabeza", acusó.
Elizabeth destacó que "el Patito no le hacía mal a nadie y, si bien, era bueno para el copete, también era un buen amigo. La mujer compartió con el finado pocas horas antes de su muerte y recordó que hablaron de todo. Ella le advirtió que se fuera al albergue temporal del Estadio Víctor Jara porque hacía mucho frío. Él no le hizo caso y se quedó hasta que su corazón se detuvo junto a sus cuatro regalones.