El viejito Roger Federer sigue rompiéndola en el Abierto de Australia, tras mandar pa' la casa a su compatriota Stan Wawrinka y así meterse en la final del Grand Slam canguro.
Y aunque algunos ya lo habían jubilado luego de su operación en la rodilla, que lo tuvo parado seis meses en el raqueteo, el bueno de Roger se ha encargado de demostrar que está más vigente que nunca.
Y lo hizo mandándose las partes al eliminar a Wawrinka, número 4 del mundo, al vencerlo por 7-5, 6-3, 1-6, 4-6 y 6-3 en poco más de tres horas de juego.
Cabe recordar que el tata Roger no gana una final de Grand Slam desde el 2012, cuando ganó su séptimo Wimbledon y su 17° Grand Slam. En Australia no gana desde el 2010.
Federer, de 35 años, de ganar la final, se convertiría en el segundo ganador más viejo de la historia de los torneos grandes, tras Ken Rosewall, quien se echó al bolsillo el torneo que se disputa en la tierra de los koalas a los 37 añitos.
Todos soñaban con una final soñada, pues en la madrugada de hoy Rafa Nadal enfrentaba al búlgaro Grigor Dimitrov.
El mismo Rogerio esperaba jugar con Nadal, por lo que tiró la talla por el posible partido. "Hace unos meses Nadal y yo estábamos más para hacer un partido benéfico, ahora podemos jugar la final del Open de Australia", contó el suizo.
HERMANITAS WILLIAMS ESTÁN COMO EL VINO
Parece ser el Abierto de Australia de los tatitas. Al paso a la final de Roger Federer, de 35 años, se suma que Venus Williams, de 36, y Serena Williams, de 35, disputarán la final del cuadro femenino del Abierto de Australia.
Venus y Serena se echarán la foca en la definición de un Grand Slam después de 8 añitos, tras vencer a Coco Vandeweghe y Mirjana Lucic, respectivamente.
Pero la final tendrá poco de amistoso, porque ambas tienen mucho que ganar. Venus, a quien muchos dieron por retirada, podría obtener su primer grande desde el 2008, mientras que Serena podría llegar a 23 títulos de Grand Slam, recuperando, de paso, el número 1 del mundo.
La final, que se disputará el sábado en la madrugada de Chile, será la novena entre las morochas. Serena es favorita, pues tiene un récord de 6-2 sobre su hermana en finales.