"Caballeros del Fuego" es el primer grupo de chicos buenos de la tercera edad en Latinoamérica. Desde Temuco incentivan a los más jóvenes sin perder la pasión.
Sin polvo ni cenizas encima, y con más ganas que voluntario en su primer incendio, los bomberos seniors de Temuco decidieron darle otra oportunidad al uniforme que con orgullo vistieron toda la vida: salieron del retiro para apoyar a sus colegas más jóvenes y así mantienen viva la llama del voluntariado.
"Hemos tenido muchos casos de bomberos de la tercera edad que han quedado viudos y sus hijos se han ido de la región. Más de alguno de estos bomberos sufre de lo que llamamos la enfermedad de no tener con quién conversar. Se sienten solos y por eso no queremos que haya más bomberos que terminen sus vidas sintiéndose así. La idea es quererlos, ampararlos y protegerlos", contó a La Cuarta Hernán Millahual , presidente del círculo "Bajo las Alas del Cóndor".
En por eso que formaron el club "Caballeros del Fuego", el primero en su estilo en toda Sudamérica, donde sólo se admiten voluntarios que superen los 60 ardientes años.
"Obviamente ya no suben las escaleras con las mismas fuerzas que antes, pero todavía pueden desenrollar mangueras, realizar tareas administrativas e incentivar a los más jóvenes, contando historias y enseñando el amor por la institución", agregó Millahual.
Llamado a Bomberos
Inicialmente se trata de 20 caballeros del fuego, los que han prestado servicios en distintas compañías de la ciudad de Temuco, pero no se descarta que se vayan sumando de otras regiones en el corto tiempo.
"El bombero en sí, como cualquier adulto mayor, ve venir los años en completo aislamiento. Van muriendo sus amigos y sus familiares, quedando abandonados. Esa es la otra función del club, crear una instancia de compañerismo ayudarlos ya que se muchas veces se trata de gente humilde que no tienen una buena jubilación", dijo Leonel Nualart, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Temuco.
Una de las primeras acciones a tomar al respecto, es levantar un hogar de ancianos que hayan vestido de negro y usado casco, por lo que están buscando apoyo en empresas y en la municipalidad local.
"Es lo que necesitamos, apoyo, no solo cuando estamos activos. Es por eso que nos está asesorando el diputado Sebastián Álvarez, para que se entregue una jubilación a los bomberos que ya han colgado su uniforme. No es un sueldo, pero que les pueda ayudar, por último, a costear los remedios cada vez más caros", indicó Nualart.
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