La noche del domingo Canal 13 emitió un reportaje sobre una marca de tintas para tatuajes que fue prohibida en Brasil debido a su alta toxicidad. Ahí saltó a la palestra el nombre de Agnelo Fernandes, quien llegó a Chile el 2015 prófugo de la justicia de ese país por la misma causa.
En su huida, el brasileño trajo consigo las tintas de marca "Supreme", cuyo éxito duró la nada misma, ya que tatuadores locales descubrieron su caso y lo funaron.
"Cuando llegó decía que en Brasil las empresas que tenían el monopolio de las tintas le habían hecho la cama, pero acá nadie le creyó y al tiempo los tatuadores nos unimos e hicimos una funa en su contra", recordó Cristóbal González, dueño del estudio de tatuajes Daruma.
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Hechos como esto dejaron en evidencia el vacío legal que existe en nuestro país respecto a la regulación por parte de las autoridades con las tintas que emplean los diversos estudios de tatuajes a lo largo del país, pues el Minsal no tiene una normativa que faculte al Instituto de Salud Pública (ISP) a analizar sus componentes.
Alejandro Banderas, uno de los encargados de la Comic Ink, evento de tatuadores que este fin de semana se hará en el país, rayó de inmediato la cancha al asegurar que "en Chile el Ministerio de Salud es el responsable. Sólo se fijan en que el lugar donde la persona se hará el tatuaje esté limpio, pero no que la tinta sea estéril. Son los responsables. Ellos deben fiscalizar las tintas".
¿Al debe?
El encargado del evento de tatuadores agregó que en Chile se vende un gran número de tintas, de variadas marcas y no todas cumplen con altos estándares, pues hay algunas que contienen plomo, mercurio y carbono, componentes cancerígenos que se venden libremente.
"Hace unos años se hizo una mesa de trabajo con el Minsal y ellos nos dijeron que los tatuadores debían buscar los mejores productos para llevar a cabo los tatuajes. Nos dijeron que debíamos regirnos por el Decreto Supremo 304, pero ése está obsoleto".
Desde la Seremi de Salud Metropolitana se refirieron al tema. Luisa González, jefa del Subdepartamento de Profesiones Médicas, dijo que "hay una norma técnica que es la 130, por decreto 31, del Minsal del año 2012, que establece los colorantes permitidos. Estos son los que pueden utilizarse en cosmética o tipo farmacéutico. Están reguladas y tienen un código correspondiente".
Brasileño presentó documentos falsos para poder vender su producto
Agnelo Fernandes huyó de la justicia brasileña a nuestro país. Al establecerse en el centro de la capital comenzó a vender las tintas "Supreme", las mismas que ofrecía en Brasil, a costa de documentos falsos que utilizó para no ser puesto en duda.
Sin embargo, fue desenmascarado rápidamente y funado por la gente ligada al rubro, que se encargó de dar a conocer su prontuario por redes sociales. No obstante, al mes de la funa, la misma tienda del centro, que ofrecía su cuestionado químico, sacó a la venta un producto similar, bajo el nombre de "Vulkan".
"Como no hay un organismo que pueda supervisar las tintas, la gente puede vender cualquier cosa", comentó Cristóbal González de Daruma, quien concluyó que "los tatuadores profesionales siempre se encargan de tener lo mejor de sus productos para el tatuaje, gracias a redes sociales también uno sabe que tintas o productos son buenos y las tiendas de insumos lo consideran y lo traen al país".