Kerry Pugh se había hecho una serie de exámenes, pero después se descubrió que los resultados que le dieron no eran los que realmente reflejaban su situación.
Su caso despierta amplias críticas en Reino Unido.
Una mujer de 48 años llamada Kerry Pugh murió de cáncer de cuello de útero, después de que se le dijera erróneamente que su situación era “normal”.
La madre de tres hijos se hizo una serie de controles en el hospital Royal Shrewsbury en 2017, pero pasaron dos años para que finalmente fuese diagnosticada.
No obstante, en ese momento la enfermedad ya estaba avanzada, lo que contribuyó a que falleciera en junio de 2022.
Tras su muerte, se efectuó una revisión de los resultados de una prueba de frotis que se hizo en el Telford Hospital NHS Trust en 2018.
Ahí, vieron que sus condiciones no eran favorables, a diferencia de lo que se había manifestado anteriormente.
Ahora que se tienen más antecedentes sobre el caso, el esposo de Kerry, Stephen Pugh, está considerando emprender acciones legales, según rescató la BBC.
Por su parte, desde las instituciones sanitarias entregaron sus condolencias.
“Seguimos apoyando al Sr. Pugh con cualquier pregunta relacionada con el cuidado de su esposa”, aseguró el director médico, John Jones.
Qué dijeron el esposo de Kerry Pugh y la abogada
Stephen Pugh manifestó: “No tengo palabras para describir la angustia y el agotamiento que sufrió”.
“Era una persona hermosa y cariñosa y una madre estupenda. Ver cómo se deterioraba su salud a medida que el cáncer se apoderaba de ella fue desgarrador”.
De la misma manera, su abogada representante, Eleanor Giblin, dijo que “aunque nada puede compensar lo ocurrido, estamos decididos a dar al menos a los hijos de Stephen y Kerry las respuestas que merecen”.
A pesar de la experiencia que enfrentó la británica, también sentenció que “es vital que la gente siga acudiendo” a las citas con sus médicos, “ya que la detección precoz y el tratamiento son clave para vencer al cáncer”.
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