Eric Harris (18) y Dylan Klebold (17) mataron a doce estudiantes y un profesor en una de las masacres escolares más terribles de la historia. Hoy, los asesinos reciben homenajes e incluso mujeres les declaran su amor.
Desde el Viejo Oeste que en Estados Unidos el derecho a vivir armado es ley y tradición. Ni las cientos de masacres sufridas en su historia han logrado menguar ese amor por las balas. Lo más cercano para acabar con esa tradición ocurrió hace 20 años, específicamente el 20 de abril de 1999, en la escuela Columbine, de Littleton, Colorado, cuando los alumnos Eric Harris (18) y Dylan Klebold (17) lograron concretar un terrible plan que cranearon durante un año.
La idea era hacer volar los vehículos e instalar bombas en la cafetería y otras zonas del colegio, de manera que los supervivientes corrieran solitos hacia ellos. Cargados de ametralladoras uzi, pistolas semiautomáticas y otras armas, los esperarían en la explanada de acceso al recinto para realizar un fusilamiento masivo.
La poca expertiz de los estudiantes permitió que ningún explosivo detonara, sin embargo, decidieron dar paso a su plan B, que era entrar disparando a todo lo que se moviera.
Eric y Dylan recorrieron los jardines, la cafetería y la biblioteca con tranquilidad de cazador. Aunque cientos lograron escapar, doce estudiantes y un profesor fueron asesinados, mientras otras 24 personas resultaron heridas de gravedad.
Poco antes de la llegada de la policía, Harris y Klebold se suicidaron. El hecho se convirtió en el contenido más visto del año y provocó el inicio de una serie de ataques aún peores en nombre de los dos alumnos.
De hecho, hasta el día de hoy existen personas que les rinden homenaje a los asesinos en la misma escuela Columbine. Mujeres llegan para declararles su amor y ocho de los doce tiroteos que ocurrieron en los años siguientes al atentado fueron motivados por el actuar de Eric y Dylan, incluyendo la más terrible de todas, el ataque a Virginia Tech, donde otro alumno mató a 32 personas.
Es más, hace pocos días, poco antes del aniversario 20 del tiroteo, el FBI se vio en la obligación de buscar públicamente a la joven de 18 años, Sol Pais, quien obsesionada con la temática de Columbine, compró armamento y viajó al ahora emblemático distrito escolar el lunes 15 de abril, anunciando un nuevo atentado. Lamentablemente fue hallada muerta el miércoles 17, supuestamente por suicidio.