Camioneta con 80 kilos de explosivos conducida por un suicida dejó nueve muertos.
Un atentado terrorista dejó al menos nueve muertos en Colombia cuando una camioneta Nissan Patrol, con 80 kilos de explosivos, conducida por un suicida, ingresó a la Escuela de Policía General Santander, de Bogotá, y explosionó mientras los uniformados salían de una ceremonia.
La cifra de fallecidos podría aumentar porque hay más de 50 heridos y entre ellos varios se encuentran de gravedad.
El auto explotó dentro de las instalaciones de la escuela, ubicada al sur de Bogotá, donde se forman los oficiales de la Policía Nacional.
Es el atentado más violento desde que las FARC depusieron las armas. La misma organización negó que tuviera vinculación con el ataque que, hasta el cierre de esta edición, nadie se había adjudicado.
Pocos minutos antes del atentado había terminado la ceremonia de ascenso de brigadieres generales de la policía, por lo que los investigadores no descartan que el ataque hubiera estado dirigido a los máximos oficiales de la institución.
El presidente de Colombia, Iván Duque, canceló un consejo de seguridad en la ciudad de Quibdó para regresar a Bogotá en compañía del ministro de Defensa, Guillermo Botero, y de la cúpula militar.
"He dado órdenes a la Fuerza Pública para determinar los autores de este ataque y llevarlos a la justicia. Todos los colombianos rechazamos el terrorismo y estamos unidos para enfrentarlo. Colombia se entristece pero no se doblega ante la violencia", dijo el presidente.
Duque también indicó que las autoridades ya dieron con la identidad del autor material del atentado, y el fiscal general colombiano, Néstor Humberto Martínez, identificó al hombre como José Rojas Rodríguez.
Las primeras versiones de la investigación señalan que el terrorista llegó hasta la portería de la escuela y cuando fue detenido por los controles de seguridad aceleró el vehículo y lo estrelló contra una pared muriendo al instante.