Sebastián Cornejo es uno de los tripulantes de la camioneta que trasladaba a la víctima, cuyos restos ayer llegaron a Chile desde Bolivia.
En medio de la investigación por la misteriosa muerte de Sebastián Leiva, conocido como "Cangri", uno de los testigos clave del caso violó la medida cautelar de arresto domiciliario y hasta el cierre de esta edición se mantenía prófugo de la justicia.
Se trata de Sebastián Cornejo Hermosilla, uno de los cuatro tripulantes de la camioneta robada en la que se trasladaba "Cangri", Germán Gundián Silva (fallecido), y un presunto conductor de nacionalidad boliviana apodado "Lulú".
Cornejo fue detenido cerca de la frontera con Bolivia, a pocos kilómetros de donde fueron hallados los cuerpos del "Cangri" y Germán Gundián Silva.
Ficha
Cornejo Hermosilla tiene un nutrido prontuario policial y antecedentes por estafa. También cuenta con una orden de detención pendiente, por lo que fue detenido por la policía. Y al estar supuestamente vinculado a la muerte de "Cangri", fue citado a declarar.
El sujeto se encontraba con arresto domiciliario en Hualpén, y debía prestar su testimonio, pero se fugó de su domicilio y se mantiene prófugo.
Su declaración podría ser clave para esclarecer la muerte de Sebastián Leiva, y posiblemente destapar un delito mayor relacionado al robo y traslado de vehículos a Bolivia.
Restos
Por otra parte, pasado el mediodía de ayer el cuerpo de Sebastián Leiva llegó hasta el aeropuerto Arturo Merino Benítez desde Bolivia, donde el joven fue encontrado fallecido tras reportarse su desaparición el pasado 19 de febrero.
El cuerpo fue entregado a su familia para la realización de sus exequias fúnebres, que tienen lugar en la Parroquia Evangélica de El Bosque.
Su cuerpo fue encontrado el pasado domingo a un kilómetro del paso fronterizo Hito Cajón, donde pereció tras la ingesta de una sustancia tóxica, según la autopsia.
La PDI indaga como homicidio la muerte del amigo de la gitana Perla. Por orden de la Fiscalía, se realizarán diligencias en todo el país para dar con la causa de muerte de Leiva. En tanto, el subprefecto Pedro Calderón, jefe de la Brigada de Homicidios Metropolitana, no descartó que el deceso hubiera sido ordenado desde Chile.
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