Tía Naty luchaba por sacar a niños de la pobreza

"Natalia tenía un concepto social de lo que significa ser educadora de párvulos. Ella creía que los niños de escasos recursos tenían el mismo derecho a una buena formación que los peques del barrio alto", coinciden sus compañeras de trabajo.

Las "tías" del Jardín Infantil "Oceanía" de Pudahuel Sur, que tuvieron que cerrar porque el recinto nunca logró ser rentable, alcanzaron a compartir durante todo 2009 con la profesional de 25 años que el martes fue secuestrada, asesinada y quemada en San Bernardo.

"Ella dio sus primeros pasos como educadora con nosotras. Trabajó sin título, porque le costó mucho sacar la carrera por la asignatura de inglés, pero nunca nos importó. Era una excelente profesional, muy jugada", explicaron sus colegas, sin poder convencerse de la tragedia que truncó su vida.

Natalia Estefanía Zúñiga Medel fue abordada cuando caminaba a tomar micro por el Camino La Vara, en San Bernardo, a casi siete cuadras de su casa. La joven iba rumbo a Vitacura, donde había conseguido pega luego de titularse en la Universidad Católica.

Tras ser interceptada, la parvularia alcanzó a avisarle por celular a su familia que la habían raptado. Dos horas más tarde, Bomberos encontró su cuerpo calcinado en una casona abandonada, a pocos metros de donde tomaba locomoción.

La autopsia del Servicio Médico Legal reveló que la joven, hija de un chofer del Transantiago y una asesora del hogar, murió desangrada luego de ser apuñalada en el cuello. La policía trabaja de cabeza para resolver el crimen.

"Todos los apoderados del jardín están muy consternados por el fallecimiento de Natalia, y nos contactaron para presentarles sus respetos en el funeral. Ella fue un tremendo aporte y nos ayudó mucho", explicaron las parvularias, quienes escogieron a la profesional entre 800 postulantes que enviaron su currículu.

El dolor de los papás del Jardín "Oceanía" es compartido por los vecinos del sector donde ocurrió el crimen, quienes anónimamente dejaron un pequeño peluche en la parcela 40, como se acostumbra hacer en las animitas de los niños.

"Era valiente, responsable, amaba su trabajo y era muy abierta de mente, de pensamiento liberal", detallaron sus colegas, quienes recuerdan con nostalgia cuando dejó de usar su moto porque se pegó un porrazo y no le dieron licencia porque usaba lentes.

Todos son elogios para esta fanática de Chancho en Piedra, Inti Illimani e Illapu, quien tenía una erizo de tierra llamada "Dominga".

¡ESTE ES EL SOSPECHOSO DEL BESTIAL SECUESTRO Y CRIMEN!

Tras el hallazgo del cuerpo,  funcionarios del  Departamento OS-9 y del Laboratorio de Carabineros trabajan incesantemente en la parcela 40 del Camino La Vara, en San Bernardo, para reúnir la mayor cantidad de pistas posibles que permitan encontrar a el o los responsables del asesinato.

En un primer operativo la policía tenía como sospechoso a un mendigo que deambulaba por el lugar, pero tras ser entrevistado quedó libre.

Los uniformados y la Fiscalía Occidente trabajan con un retrato hablado elaborado sobre la base de la descripción de una testigo que vio a "una pareja abrazada, donde la joven mostraba un rostro compungido", explicó el mayor del OS-9 Luis Fres.

El uniformado detalló que la testigo solo asoció el hecho cuando se enteró del crimen.

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