María Pastora Campos no representa 60 ni por si acaso. Tampoco 50, ni 40. Dos son los secretos clave de la Tía Pucherito para mantener la juventud, y no tienen nada que ver con sumergirse en una fuente o con darse baños de leche como Cleopatra.
La dura que la gracia es ejercicio y buena alimentación. Suena como repetido, pero harto que funciona la cuestión. "Creo que dos cosas son importantes: la genética y la alimentación", explica la Tía Pucherito.
Sus papis se mantienen tan bien como ella: él tiene 101 años y ella 96, "y no toman nunca remedios, son absolutamente sanos. No tienen ningún tipo de enfermedad".
- ¿Qué pica durante el día?
- La forma de alimentarse es súper importante. Trato de comer muchos alimentos crudos, nada de frituras, y lo menos posible de productos refinados. En la mañana, un licuado de manzanas o kiwis con chía. A medio día, frutas; lo más importante es no mezclarlas, si tengo mucha hambre me como 2 o 3 manzanas, pero no las mezclo con otras.
Como a las 2 de la tarde almuerzo. Empiezo siempre por las verduras, mezclo espinacas crudas, zanahorias ralladas o repollo morado, acompañadas por salmón, atún, pollo o pavo.
Siempre mezclo verduras y proteínas. Ya durante el resto del día es más o menos igual. En la noche eso sí, es una porción más chiquita.
- ¿Y el cuerpo de veinteañera? Ese debe ser un poco más difícil …
- Corro harto. De hecho, me estoy preparando para la maratón de Santiago. Participo en varias carreras en el año. Hago una rutina diaria de una hora y media. Ahí corro como media hora y después el resto es tonificación. Puedo hacer 600 abdominales sin problema, no me cuesta nada.
- Pero usted ya va para quinceañera con ese entrenamiento. ¿Qué queda para uno?
- Hay mucha gente a la que le carga la gimnasia, pero les recomiendo que busquen por el lado del yoga, o del baile, aeróbica. Métanse a clases de baile o algo así, porque en realidad lo que tiene que tener el cuerpo es trabajo cardiovascular. Algo que haga trabajar el corazón, porque no es solo la parte estética, hay un montón de beneficios que el ejercicio entrega. Va más allá de la estética, va en el bienestar corporal.
- ¿Y el caracho?
- Ahí sí no escatimo en esos productos, porque no se puede comprar cualquier cosa. Hay cremas que son puro sebo. Siempre uso buenas marcas: uso una crema de limpieza, luego el tónico y al final la crema.
