Con la vista a media máquina, pero con el pulso más fino que colaless de brasileña, don Guillermo Mora (65) le pone bueno al amasar los lulos de greda y así darle forma a los populares chanchitos y cántaros de barro en Pomaire.

Tan bacanes le quedan las artesanías, que las autoridades lo eligieron para que saque el caracho por Chilito en la cotota Feria Internacional de Milán, en Italia, que se realizará desde el 1 de mayo al 31 de octubre.

"Es un honor representar al país en esta feria junto a mi colega y amiga Clodomira González. Toda mi vida la hemos pasado en la elaboración de artesanías, por lo que entregaremos 400 posillos en forma de chanchito para el pebre", moldeó el Tío Memo.

La temática este año en la Expo-Milán será los alimentos, y los chanchitos se sumarán a la lista de envíos nacionales que encabezó el trozo de glaciar de la Expo-Sevilla del '92 y la cápsula Fénix en la Expo-Shangai del 2010.

"Las artesanías históricamente han sido utilizadas en el marco de las comidas, pero además han tenido una historia común con la pequeña agricultura familiar campesina, donde las familias dividen sus roles en relación al mundo agro y al artesanal", descaseteó Josefina Berliner Duque, dire ejecutiva de la Fundación Artesanías de Chile.

"Los turistas chinos son medios amarretes a la hora de comprar las artesanías, siempre quieren pagar menos. Son bien manito de guagua y no podrían trabajar en este oficio, ya que hay que tener la mano bien suelta para moldear la greda", acusó el artista.

El hombrón pone toda la fe en sus creaciones, las que tardan en promedio 10 días en estar listocas, pasando desde la pachamama, el moldeo en el torno y la fijación en el horno de barro.

A levantar

Don Guille aprovechó su minuto de fama para irse de lengua y descasetear algo que los turistas no saben: ya quedan pocos artesanos debido a la migración pueblo-ciudad y las imitaciones  traídas de China.

"A la mayoría de los jóvenes no les interesa aprender este arte, ya que es muy mal pagado, por lo que deciden irse a otras pegas en el campo o derechamente a la ciudad. Además han llegado hartas imitaciones de China que las hacen pasar como del pueblo, pero el trabajo de nosotros es único y la greda que usamos es más oscura y resistente", explicó el tío Memo.

Por eso, los cabezones de la Dirección de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) decidieron llevarlos a las Uropas, ya que en esta concurrida feria llegarán más de 20 millones de personas en los seis meses de muestra.

"En el sector de artesanías los envíos chilenos han crecido mucho. Solo el año pasado tuvieron un incremento de 25% respecto al mismo período del 2013, alcanzando unos 77 millones de dólares, además de incrementar los mercados de destino. Hoy estamos llegando con nuestras artesanías a destinos tan lejanos de Asia y Europa", sopló Andrés Rebolledo, mandamás de la Direcon.