Se viene a pasos agigantados un clásico de los festejos anuales: el Día de la Madre. Y más allá del tema regalos y celebración, es conveniente que eches una vistazo a qué tipos de personalidad materna tienes, según la clasificación de Paula González, directora y fundadora de Enea Coach.
Ubícate en el "Eneagrama", herramienta clave que permite reconectarnos con nuestro mundo interior y con la manera en que llevamos este "ser madre".
La reformadora
Idealista y de principios siempre preocupados de enseñar a sus hijos lo que es correcto o incorrecto. La invitación para ella es a que aprenda de sus hijos a relajarse y jugar sin propósitos.
La ayudadora
Es cariñosa y siempre preocupada al 100% de sus hijos. Es el alma de la fiesta e incentiva la celebración, inmiscuyéndose mucho en la vida de quienes ama. La invitación es a tomarse un tiempo para sí mismas para cuidar su cuerpo y psiquis como lo hace con los demás.
La lealista
Responsables, esforzada y trabajadoras, siempre con planes estratégicos para capear los problemas que surjan y ser la heroína de sus hijos. La invitación es a "encontrar una manera sana de hacer frente a su ansiedad".
La triunfadora
Adaptable y orientada al éxito, su competitividad puede significar un choque con la maternidad. La invitación para ellas es aprender a "ser" sin hacer ni "parecer". Sólo "ser".
La desafiadora
Segura de sí misma, fuerte, independiente, protectora y decisiva, esta "mamá oso" puede volverse muy agobiante para sus hijos, especialmente adolescentes. La invitación es a "aceptar la individualidad y vulnerabilidad de sus hijos (...) permitiendo que ellos tomen el mando a ratos".
La individualista
Introspectiva y romántica, sensible y reservada, puede caer en la arrogancia de eximirse de exigencias "mundanas", lo que no resulta una buena enseñanza para sus hijos. La invitación es "a callar la voz interna que les dice que no tienen lo que se necesita para ser una buena madre".
La investigadora
Curiosa, observadora, aislada y cerebral, disfruta de investigar y aprender cómo funcionan la cosas en la vida, pero con desapego emocional. La invitación es a recargar energías en Soledad para después "estar totalmente presentes y disponibles para sus hijos".
La entusiasta
Extrovertida, optimista, versátil y espontánea, al llenar las vidas de sus hijos de aventuras y nuevas experiencias, pueden perderse y distraerse de tanto ir y venir. La invitación es a "no esconderse de las grandes responsabilidades que conlleva la maternidad".
La pacificadora
De fácil trato, no llama la atención sobre sí misma, es tolerante y optimista, valora la armonía en el hogar y tiende a "desparecer" de la vida de sus hijos, donde nadie sabe quién es o qué siente. La invitación es a "conectarse con sus propios deseos, anhelos e intereses" para que sus hijos aprendan a "no desaparecer en las relaciones".