Se acerca el verano a pasos agigantados, época en que todos tratamos de hacer lo imposible por eliminar esos molestos rollos. Si por más que lo intentas no lo logras, quizás estás haciendo algunas cosas mal y no te has dado cuenta.
Lo primero que debes hacer es vigilar tu salud, si aún no logras eliminar la grasa puede ser por enfermedades, como problemas a la tiroide.
Recuerda que no debes saltarte las comidas y de todas, lejos, la más importante es el desayuno.
La nutrióloga Javiera Salvador Uauy, del Centro Benefit Nutrición, lo explica: El metabolismo depende de muchos factores, entre ellos de la edad, género, el nivel de actividad física, algunas enfermedades y la composición corporal, es decir, cuánto de mi cuerpo es grasa y cuánto músculo. Mientras más musculatura se tenga, más "acelerado" es el metabolismo, o sea, más calorías consume el cuerpo el reposo.
Aunque la doctora señala que comer cada 4 horas no acelera el metabolismo, si es un práctica que permite llegar con menos ansiedad y apetito a la próxima comida.
Tampoco debes confundir colaciones saludables con snacks. Las primeras incluyen fruta fresca, lácteos o un puñadito (debe ser pequeño, con la mano cerrada) de frutos secos al natural (no confitados, fritos, ni maní japonés).
Y los snacks calóricos son los alimentos ultraprocesados y que muchas veces identificamos como colaciones, ejemplos son las galletas, galletones de avena, barras de cereal o frutos secos confitados.
Por último, deja de comer alimentos light o bajos en grasas. Estos no lograrán reducir tus rollitos.
Consejos:
- Jugos de frutas: Aunque su origen es saludable, los jugos contienen una gran cantidad de frutas pulverizadas y exceso de azúcar, los que inflaman el vientre.
- Antojos prohibidos: De nada sirve llevar una dieta saludable si se cae ante cualquier antojo. Los dulces, así como los alimentos procesados, añaden grasa al organismo.
- Ejercicios irregulares: Realizar actividad física ayuda a quemar calorías, pues los músculos emplean la energía en lugar de almacenarla en el vientre.
- Comida grasosa: Dile adiós a los alimentos fritos. Recuerda que estos se elaboran con grasas trans, las cuales aumentan el volumen del abdomen.
- ¿Cuándo estás triste te dan más ganas de comer?: A todos nos pasa. Esto se debe a que relacionamos los alimentos poco saludables con un estado de ánimo positivo.
- Tomar muchas bebidas: Las bebidas con azúcar propician la obesidad y pueden llegar a producir problemas serios de salud, como diabetes.
- Sedentarismo: Permanecer sentado por mucho tiempo favorece la formación de grasa abdominal, pues se limita la función de algunas enzimas encargadas de quemar grasa.
- Ausencia de vegetales: Las verduras dan saciedad con poco aporte calórico. Además contienen fibra, la cual favorece la evacuación de desechos y toxinas.
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