"Junto a mi amigo íbamos saliendo de la disco 'Los Troncos' cuando nos topamos con este gallo y su acompañante. Ellos nos pidieron cigarros y les dijimos que no teníamos. Sólo por eso él nos disparó".

El testimonio de Nicolás (22), un desafortunado estudiante de Diseño de Páginas Web que de pura mala raya se cruzó en el camino del pistolero, sirve para graficar la ondita del "Tiroloco" que aterrorizaba a Quilicura.

El cabro, que a pito de nada y sin provocación alguna alumbraba su cañón, se mandó cinco numeritos en menos de un mes, donde hirió a cuatro personas y dejó una casa como colador.

Las autoridades temen que el número de sus ataques podría ser aún mayor, ya que si hubo víctimas con yayas legales éstas pudieron haber preferido morir pollo que realizar las denuncias contra el gatillo fácil.

El registro de sus maldades comenzó en la madrugada del 26 de diciembre de 2009, cuando a la salida del local "Impacto" el pistolero terminó una discusión con un certero tunazo en la pierna de un rival.

El ataque quedó registrado en las cámaras de seguridad de la comuna, y en las imágenes se aprecia cómo la víctima se echaba la foca con un amigo del "Tiroloco", momento en que el pistolero saca su fierro y finaliza el entuerto.

Tras el disparo, la pareja de amigotes se retira tranquilamente del lugar, y en el camino van echando la talla.

"Nosotros nos encontramos con este tipo después que le disparó a la otra persona, a pocos metros del otro local. Nos preguntaron si acaso éramos choros, y le dijimos que no, que se tranquilizaran", recordó Nicolás.

"Jamás le dijimos nada. Nunca entendí por qué se dio vuelta y nos disparó, como a unos 10 metros. A mí me atravesó la pierna y a mi amigo le dio en la espalda", explicó el estudiante, quien se tuvo que fondear detrás de un auto para salvar su vida.

Engrupido con el poder de su tuna, el 8 de enero pasado el "Tiroloco" baleó y le fracturó la pierna a un ex amigo del sector Lo Cruzat, a quien tenía amenazado y ya le había agujereado el domicilio familiar de puro malandra. Con su puntería se hizo famoso en Quilicura.

Por los reiterados ataques a balazos, Carabineros detuvo a Josimar Patricio Pereira Hurtado (22), quien hoy será formalizado por la Fiscalía Metropolitana Centro Norte por el delito de lesiones graves y porte ilegal de arma de fuego.

El cabro, quien resultó ser muy escurridizo, estaba pedido desde principios de año por el fiscal Francisco Ledezma, pero los polis recién pudieron echarle el guante en Melipilla (ver abajo).

Antes de llegar al Centro de Justicia de Santiago, Pereira hoy también tendrá que hacer una escala en el Juzgado de Garantía de Talagante, donde, además, le achacan un homicidio.

El aperrado pique de un carabinero que lo persiguió por casi 2 kilómetros permitió que, tras casi 9 meses de búsqueda, finalmente Josimar Pereira enfrentara a la justicia.

Según la policía, el cabro fue sorprendido chanchito mientras desvalijaba una casa del condominio "Doña Amparo", en Melipilla, donde Pereira habría tirado las manos junto a tres compinches.

El rápido operativo policial permitió la captura de Pereira junto a "El Pelón" y "El Cabeza de Palo", mientras que el cuarto perico arrancó. Los laceados fueron formalizados y quedaron en cana preventiva.