Al igual que otros mortales que no cantan ni en la ducha, el tenor Tito Beltrán ayer se coló en el popular remate de objetos olvidados en el aeropuerto de Pudahuel. Quería pasar piola y llevarse algún chiche para la casa... Pero hizo algo mejor.
Cuando la barra cachó que el jurado más brígido de Factor X estaba tentando suerte en la subasta, le pidió altiro que deleitara sus oídos con algún temón.
Hasta el martillero Eduardo Taivo, que la llevaba por sus tallas y jugoseos, se rindió al encanto del artista y le cedió su micrófono por unos minutos.
"O, sole mío...", se despachó Beltrán y el público lo ovacionó, aunque no faltaron los peladores que pedían que soltara las lucas en algún lote de maletas.
Luego de su performance, Beltrán se las dio de filántropo e hizo su buena obra del día, al ayudar a dos discapacitados que necesitaban una silla de ruedas.
A Eliana Sanhueza y Juan Carlos López ni se les pasó por la cabeza que la triste ópera de su vida terminaría en un finale felice a manos del famoso tenor.
Ambos se levantaron con las gallinas para llegar a tiempo a la subasta. Tenían la misma idea: Comprar la silla de ruedas. ¡Y se la llevaron gratis!
"Me conmoví al verlos y me dije 'si puedo ayudarlos con eso, ¿por qué no?', por eso empecé a rematar. Lo bueno es que la gente entendió que lo hacía por una buena causa y no pujó. Pagué por ellas sólo 5 lucas", dijo Beltrán.
COMPRÓ 200 PARAGUAS Y NINGUNO SE LE DIO VUELTA
Una verdadera caja de sorpresas fue el remate que duró todo el día. Más de 1.800 objetos, entre maletas, bolsos de mano, trompetas, paraguas y sacos de dormir con olor a "rodilla" fueron peleados por los postores, que pagaron en promedio 240 lucas por cada lote.
El comerciante y coleccionista Jorge Abdo batalló hasta las últimas para llevarse una réplica de "Excalibur", la espada del Rey Arturo. El capricho le costó 310 lucrecias, pero la sonrisa no se la despintó nadie. Además, aprovechó de llevarse unas artesanías made in Rapa Nui y unas maletas. En total, se gastó más de un guatón y medio.
El mueblista Celso Caro también se fue feliz a su palacete. También es coleccionista, pero de instrumentos musicales, y cuando cachó en las noticias que se iba a subastar una gaita, no quiso desaprovechar la oportunidad y pagó por ella 360 mil pesotes. "La saqué barata, porque un instrumento como éste no se encuentra en Chile y traerlo me salía como 800 mil pesos", comentó.
A Osvaldo Espina (abajo) ya no le interesan los meteorólogos. Compró más de 200 paraguas por 85 lucas y se aseguró por cinco inviernos más.
Al final, se recaudaron 42 palos, que se repartirán miti mota entre la Muni de Pudahuel y Lan. Al martillero Eduardo Taivo le tocó el 12% de la plateada, algo así como 5 palitroques.