Más de alguno pensó que por la hora del partido o por efecto del carrete estaba viendo hue... Pero no. La toalla de Felipe Camiroaga estuvo presente en la final contra Islandia y para muchos, aparte del joga bonito de la selección, también fue parte del triunfo y el título.
El compatriota que izó la toalla fue el chuncho Cristóbal Fuentealba, de 30 años. El arquitecto, en conjunto con los amigotes de DLT Sports, crearon la genial idea de pasear por el mundo algo que representara a Chilito fielmente. "Quisimos llevar algo típico chileno, pero que no se asociara tanto al fútbol, algo que se pudiera identificar fácil. Nos aprovechamos de la imagen y la veneración de la gente por Camiroaga. Ocupamos ese cariño para figurar", confesó el hincha patiperro.
Ya se consagró como cábala número 1
La barra tuitera la ensalzó como cábala desde el momento en que la vieron. Un amor a primera vista. Pero el creador no dimensionó el furor que causó la toalla hasta que llegó a la hostal en la que se estaba quedando. "En el estadio sin internet, no caché que fuimos trending topic. Cuando llegué al hostal supe que explotaron las redes sociales. Gente que es devota de Felipe también me felicitó por mostrar su emblema", aclaró el nuevo héroe patrio.
En cuanto a los poderes sobrenaturales de la toalla, Cristóbal explica que al ex animador se lo ve como un mito. "Es normal que algunos vean a Camiroaga como milagroso. Una persona tan querida. Nunca escuché que tuviera detractores. Además partió de manera trágica y cuando estaba en su peak", reflexiona en la profunda el chuncho.
Sin embargo, y lo que tiene más contento a la barra pop, es que se confirmó la asistencia de la toalla a la Copa Confederaciones de 2017. "Como fue cábala, la idea es seguir. Un amigo llevará la toalla a la Confederaciones, pero capaz que me entusiasme y yo también vaya a Rusia", afirma el viajero que comenzó mochileando en Asia y ahora parte rumbo a Australia.
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