Tomás González compitió en la final olímpica de salto

Seguimos con las manos vacías en Río de Janeiro. Tomás González estuvo cerca de meterse al podio, pero no alcanzó, quedando 7 de un total de 8.

Y la tenía complicada porque entre los finalistas de salto de los Juegos Olímpicos, como era de esperarse, estaban los mejores del mundo.

La competencia partió con los saltos de Nikita Nagornyy, de Rusia. El broca voló por los aires y tuvo como puntuación total 15.316.

Después le tocó al ucraniano Igor Radivilov que partió con un triple mortal hacia adelante y logró caer con los pies antes de caer de poto. Como primero tocó el piso con los pies, el asunto fue válido. Su segundo intento fue menos peludo técnicamente, logrando promediar 15.033.

Tercero fue el japonés Kenzo Shirai, quien con una técnica bakana hizo tres giros y medio en su primer intento y terminó con un salto menos brígido. ¿El puntaje total? 15.449, suficiente para el bronce

El cuarto en mostrar todo su talento fue el rumano, Marian Dragulesco quien la hizo bien en sus dos intentos y promedió 15.449, quedando al igual que el japonés con la medalla colorada.

Luego llegó el turno del coreano del norte Ri Se Gwang, quien casi se cae en su primer salto y tuvo caleta de atados para caer bien en su primer ejercicio. El segundo estuvo mucho más solido y logró finalizar puntuando 15.691, que le bastaría para quedase con el oro.

Y llegó el turno del chileno, quien tuvo un excelente primer intento y una sólida caída. Luego tuvo un salto más vistoso pero con una caída no tan limpia, llegando a los 15.137 puntetes.

Séptimo fue Oleg Verniaev de Ucrania, Sus dos intentos fueron limpios, excepto por la caída del segundo ejercicio. Consiguió 15.316 puntos

La final terminó con la presentación del ruso Denis Abliazin, quien con saltos de dificultad 6.4 6.2 terminó ganando la plata con 15.516.

Más:

- Isidora Jiménez se pegó el pique por la Roja en 200 metros. 

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