Hace un año que no participaba en salto. Estaba inscrito, pero no sabía si ponerle bueno en el caballete. Al final el “Tommy” decidió dar caracho con dos ejecuciones y le dio el palo al felino: se metió en la final.
La clasificación no fue nada fácil pa’l “Bigote Atómico”, ya que llegaba a su segunda prueba quemado por el choreo que le hicieron en suelo. Sin embargo, el hombre de goma dejó la frustración de lado y se concentró en romperla en el salto. Y así fue. Con dos ejecuciones promedió 15.149, quedó octavo y ya puso su nombre en la final del próximo 15 de agosto.
“Desde el año pasado tras mi lesión de tobillo que no competía ahí. Creo que quedaré muy bien rankeado en salto. Tenía toda mi planificación hecha en suelo y no en salto”, sapeó el santiaguino apenas se bajó de la colchoneta.
Así “Atómmyco” la mojará por tercera vez en una final olímpica, luego de que en Londres 2012 diera caracho en las finales de suelo y salto, donde nos emocionó con cada pirueta y quedó en ambas disciplinas en el cuarto lugar. Ahora el bigotudo va por la medalla.