“Yo creo que sirvo más acá que estando afuera”, afirmó Rodrigo.
Un impactante testimonio compartió Rodrigo Provoste, misionero chileno que resida en la ciudad de Odesa, en Ucrania.
En medio del avance de la invasión rusa, el hombre accedió a una entrevista con Mucho Gusto y reconoció que existe total incertidumbre respecto a lo que pueda suceder durante las próximas horas.
Cabe destacar que Rodrigo se dedica a ayudar a niños huérfanos, quienes han perdido a sus padres debido a los conflictos bélicos que se prolongan desde 2014 a la fecha.
“Tomé la decisión de quedarme acá, pase lo que pase, estar con los niños, porque si yo me voy a otra parte, yo creo que sirvo más acá que estando afuera”, contó.
“Yo no tengo hijos, son como mis hijos porque estoy siempre con ellos, los ayudo en lo que más puedo, son niños huérfanos y estoy siempre pendiente de ellos”, complementó.
Además, reconoció que “la situación se mantiene grave en este minuto, nosotros no sabemos qué hacer. No podemos salir a la calle (...) no sabemos si nos van a bombardear de noche, de día, entonces estamos con esa sensación de que en cualquier momento nos van atacar”.
Refugio
Según explicó Rodrigo, tiene acceso a un búnker que los podría proteger en caso de un bombardeo. De hecho, es en este lugar donde se resguardan por las noches.
Finalmente, aclaró que, por la falta de locomoción, salir del país no es tan sencillo como lo fue durante el primer día.