Hasta el año pasado Danisa Ávalos Urbina (37) era considerada como una respetable abogada del foro antofagastino. Empezó de cero y con esfuerzo y méritos de sobra, logró convertirse en la jefa de uno de los dos consultorios de atención de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ) de la capital regional.
Sin embargo, la imagen que proyectó entre sus colegas durante una década de ejercicio profesional cambió drásticamente cuando se vio investigada, sumariada y luego obligada a sentarse al otro lado de la línea que limita la legalidad para ser formalizada.
Su caída libre terminó esta semana cuando el fiscal jefe de Antofagasta, Patricio Martínez, le formuló cargos en el Tribunal de Garantía por los delitos de ejercicio ilegal de la profesión, fraude residual, estafa y falsificación.
FRAUDE
El mundo se le derrumbó a Danisa cuando se descubrió que a pesar de haber estudiado derecho en la Universidad Católica de Santiago, no poseía el título de abogado y que para trabajar había falsificado el certificado de título que en Chile sólo otorga la Corte Suprema.
Según el Ministerio Público, para lograr su cometido Danisa copió en un computador el título de un colega, timbró el escrito con fecha 13 de julio de 1998, y falsificó al pie del documento la firma del secretario de la Corte de aquel entonces, Carlos Meneses Pizarro.
Según su currículum vitae, tras egresar de la UC Danisa arribó a Antofagasta a fines de los años '90 a realizar su práctica profesional en la CAJ, desde donde no se movió más. Hasta ahora.
Allí hizo una carrera meteórica pero no por trepadora profesional ni por ser amigua de sus jefes. Sólo por sus méritos.
BRILLANTE
La recién egresada obtuvo nota 7 en su práctica profesional. Con esa calificación le llovieron los pitutos, pero entre triunfo y triunfo laboral nació su hija, que hoy tiene 10 años.
La pequeña se ha convertido en el principal argumento del abogado de la Defensoría Penal Pública de Antofagasta, José Fuentealba, quien sostiene que Danisa no pudo preparar su examen sólo porque quedó embarazada.
Fue así como la hijastra del fallecido pediatra antofagastino, Vacunín Ávalos, inició en 1999, sin cartón ni patente, su carrera como abogada auxiliar de la Corporación de Asistencia Judicial, cargo en el que se mantuvo hasta 2006, cuando la ascendieron a jefa.
El engaño quedó al descubierto tras la investigación del caso de Marcos Ahumada, un abogado trucho que se detectó en Iquique. El hecho indujo a la CAJ a revisar los papeles de todos sus funcionarios. En el caso de Danisa se pidió un informe a la Universidad Católica y a la Corte Suprema. Tras ser descubierta se la sometió a un sumario que terminó con su destitución. Al finalizar este trámite Danisa Ávalos Urbina quedó a disposición de la justicia.
CDE QUIERE ENCANARLA Y QUE DEVUELVA $96 PALOS
Aunque medio Antofagasta está de parte de Danisa y pide que se le dé una oportunidad para titularse, para el abogado y procurador fiscal del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Carlos Bonilla, la mujer "es una verdadera delincuente que fue capaz de burlar al Estado".
Bonilla, quien además es presi del Colegio de Abogados local, informó que a raíz del fraude cometido por Danisa, el CDE, en representación de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ), decidió presentar una querella en su contra, la que correría por carrilles paralelos a los de la acusación de la Fiscalía Local de Antofagasta.
Según Bonilla, el fiscal Patricio Martínez formalizó una investigación en contra de Danisa por ejercicio ilegal de la profesión y fraude residual, delitos que a su juicio no son suficientes para definir el enorme fraude cometido, y sostiene que la mujer falsificó un instrumento público, el ya mencionado certificado, y además, defraudó al Estado con 96 guatones, fruto de las remuneraciones recibidas durante el período que se desempeñó en la CAJ.
Como ninguno de estos delitos fue considerado en la acusación del Ministerio Público, el CDE solicitará que la imputada sea reformalizada.
UN PITEO
Hasta el momento sólo una persona ha presentado una denuncia en contra de la falsa profesional por sentirse engañada tras contratar sus servicios profesionales. Esta situación podría revertirse en los próximos días, ya que Danisa Ávalos Urbina tenía un bufette en el edificio Bulnes. Allí tramitaba causas en el Tribunal de Familia.
El único denunciante asegura que le cobró 20 lucas por la consulta. Luego le exigió pagos mensuales de $ 200 mil. Ya había cancelado tres meses cuando reventó el escándalo.
JEFAZO ASEGURA QUE EGRESADA VALE SU PESO EN ORO Y QUE NUNCA EN 10 AÑOS DE PEGA RECIBIÓ UN LUMAZO
Tras la acusación del Ministerio Público, el director de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ) de las tres primeras regiones del país, Enzo Redolfi, afirmó que la ex funcionaria del organismo estatal valía su peso en oro.
"Siempre cumplía con lo que se le pedía. Administraba el centro que tenía a cargo de manera aceptable, entregaba la información que se le pedía a tiempo, y cumplía con el número de causas en atención y cantidad de postulantes", recordó Redolfi.
Agregó que durante su jefatura, Danisa nunca se hizo acreedora de una sanción disciplinaria que diera indicios de que algo estaba fallando.
"Por el contrario, los colegas consideraban que era una buena profesional. Incluso a nivel particular era muy requerida para tramitar causas, especialmente del área de los Tribunales de Familia, su especialidad", dijo Redolfi.
En la CAJ la mujer estaba a cargo de vigilar a los alumnos en práctica, controlar el centro, y algo sumamente delicado: Patrocinar a los usuarios de la CAJ, defenderlos ante los tribunales y ganar beneficios en su favor. Esta última situación no está en la picota. Redolfi afirma que "se tomaron todas las precauciones del caso y está todo revisado. Hasta el momento nadie ha denunciado que a raíz de la atención de la señora Ávalos perdió un juicio que pudo haber ganado".
QUINIENTAS VACUNAS
Este antecedente no es menor para el fiscal Patricio Martínez, quien dice que el delito de ejercicio ilegal de la profesión lo cometió en forma reiterada al menos 500 veces ante tribunales de la Región de Antofagasta, situación que aumentaría su pena.
Tras ser fomalizada por el Ministerio Público, Danisa recuperó su libertad con la medida cautelar del arraigo nacional.
El tribunal le fijó a la Fiscalía Local de Antofagasta un plazo de seis meses para investigar el caso.
Roberto Álvarez A.
