En el manual de los patrañeros, la regla número uno y la que jamás hay que olvidar es que nunca, pero nunca, hay que comerle la color a un narco.
Eso al menos lo tienen presente los más grandes exponentes de la patraña, no así Bernardo. ¿Pobre "Jueza"? Naaa, nos referimos al volante de Vasco da Gama, quien por pellizcarle la uva al jefe de una banda criminal fue torturado y casi se lo pitean.
El cabro, que en 2011 se enfrentó a la "U" en la semi de la Copa Sudamericana, fue secuestrado por un grupo de pistoleros, cuando fue encontrado métale que métale con una minita identificada como Dayana Rodrigues en una de las favelas del llamado Compexo da Maré, donde pica la jaiba por culpa de los narcos.
Para mala suerte de Bernardo, al crack lo pillaron justo cuando iba a chutear, casi haciendo el gol de hoyito, así que a ambos tórtolos los sacaron de un ala y los llevaron al Morro do Timbau, donde ambos fueron desnudados, amarrados, pateados y torturados.
Incluso, se supo que el jugador fue sometido a choques eléctricos, mientras a la golosa le pegaron unos tunazos en las piernas.
Pa'l gato con manso sustito, la parejita llegó como pudo hasta un hospital público, donde a la pecadora le sacaron las cinco balas que tenía en su cuerpo.
"Conversé con Bernardo y le dije que nuestra prioridad es darle total apoyo. Lógico que el Vasco no quiere ver su nombre involucrado en cualquier cosa ajena a la esfera deportiva, pero tenemos que darle soporte al atleta en cualquier situación", afirmó el técnico del club carioca, René Simoes.
