En una emotiva ceremonia, familiares, dirigentes sociales y representantes de distintos ámbitos de la política despidieron a la ex vicepresidenta de la CUT y diputada María Rozas. La comunidad le rindió tributo con una misa en la Iglesia de los Sagrados Corazones de la Alameda.
Presidió la misa el vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores, padre Rodrigo Tupper y contó con la presencia de la ministra del trabajo, Evelyn Matthei, el presidente de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, las senadoras Soledad Alvear y Ximena Rincón, la presidenta del PPD, Carolina Tohá y muchas otras figuras de la Concertación.
La ministra Matthei aprovechó la oportunidad para expresar el sentir del gobierno. "Hemos venido todos a rendirle un homenaje y a despedirla y a demostrarle nuestra admiración y cariño. Y ojalá entre todos vayamos construyendo un mundo como el que María soñó, y muchos más hemos soñado, donde haya mucho más equidad y más respeto".
Ignacio Walker también tuvo sentidas palabras para la fallecida dirigenta. "El llamado es a los jóvenes que puedan sentirse motivados por este testimonio y una invitación a comprometerse con el mundo social, con el mundo del trabajo, ese es el significado profundo del legado que nos deja María Rozas".
EMOTIVO CORTEJO FÚNEBRE
Tras la misa el cortejo fúnebre hizo tres paradas significativas para la historia de María Rozas. La primera de ellas fue en la sede de la Democracia Cristiana, lugar en el que recibió el homenaje de las Juventudes del partido.
La segunda detención ocurrió en la Central Unitaria de Trabajadores, donde su presidente, Arturo Martínez, le dedico algunas palabras. "Sigue tu camino tranquila, tus trabajadores te recordarán siempre", dijo el dirigente.
Finalmente el cortejo se detuvo en las oficinas de Dirección del Trabajo, donde trabajadores lanzaron pétalos de flores y expresaron su cariño. La ceremonio culminó con la despedida final en el cementerio Parque del Recuerdo.