El sistema permitirá identificar cuáles son los lugares donde menos se paga el pasaje.
La alta tasa de evasión en el pago del pasaje del Transantiago (25,5% en el estudio del Índice de Evasión del Segundo Trimestre 2018) se convirtió en una de las principales preocupaciones del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.
Por esta razón, la jornada de ayer se inició un plan piloto que contabiliza la cantidad de pasajeros dentro de un bus a través de cámaras de calor.
Esto permite saber cuántos realmente pagaron, comparando la información que entrega el validador y la cantidad exacta de personas que hay en el bus, información que entrega la cámara térmica.
Para la Coordinadora Nacional del Plan Antievasión, Ana Covarrubias, esta información es esencial para "identificar focos específicos donde se pueda concentrar el no pago lo cual, eventualmente, nos permitiría reubicar a los equipos del ministerio que participan en los procedimientos de control".
"Hay cosas que faltan, como la coordinación con el validador, para que nosotros podamos tener la transacción instantánea y así comparar de manera más eficiente estos dispositivos", indicó a La Cuarta el subgerente de operaciones de Buses Vule, Roberto Barros.
Torniquetes
En agosto de 2016 se instaló la polémica cuando los buses del Transantiago comenzaron a instalar torniquetes para evitar la evasión.
El subsecretario de Transportes, José Luis Domínguez, no le cerró la puerta a que las cámaras de calor pudieran, eventualmente, reemplazar los torniquetes.
"Entendemos que a la gente no le gustan los torniquetes, pero ha sido una herramienta muy eficaz para controlar la evasión. Nos encantaría sacarlos, y justamente este tipo de herramientas nos permite pensar en suprimirlos", indicó.