Once meses tuvo que esperar María José Cordero (24) antes de recibir la buena noticia: al fin iba a salir de la lista de trasplantes pulmonares.
La joven oriunda de Lonquimay, de la Región de La Araucanía, padece desde los cuatro meses de vida fibrosis quística, lo que la llevó a ser intervenida ayer en el Hospital del Tórax de Santiago con un doble trasplante pulmonar.
La situación de María José era crítica. La enfermedad deterioró a tal punto su estado de salud que, según el equipo médico que participó de la cirugía, el trasplante era urgente para mantenerla con vida.
Trasplante exitoso
La joven, antes de la operación, se mantenía conectada a ventilación mecánica y alimentándose por sonda.
Según informaron desde el Hospital, el procedimiento tardó más de nueve horas y resultó todo un éxito. De todas formas, aseguraron que hay que "estar pendientes de su evolución, debido a que aún no supera las 48 horas críticas".