Santiago.- Aunque la gallá ya estaba encendida desde que votó Sebastian Piñera, la llegada de Pablete Zalaquett prendió más los ánimos. De entradita comenzaron las peleas entre partidarios y detractores, tanto así que el candidato tuvo que ser escoltado por personal del ejército que se encontraba en el local.
Pero la cosa no termina ahí. Al percatarse que había tremenda fila para votar, comenzó a avanzar hacia la urna, sin respetar a la barra que se disponía a sufragar, y que hacían la cola desde hace rato. En ese momento fue encarado por un candidato a concejal del pacto Juntos Podemos que le exigió respeto, ante el acongojado Zalaquett, quién se hizo el loco y chachareó que "quería respetar la fila pero lo estaban empujando".
El candidato pudo sufragar casi 40 minutos después de su llegada. Antes de partir, en medio de una tole tole horrorosa, rejuró que se encontraba confiado en ganar las elecciones y que la "funa" que le habían hecho estaba preparada.
Menos caótica fue la votación del otro candidato por Santiago, Jaime Ravinet, que también aseguro estar confiado y, de pasadita, trató de "inestable" al Zalaquett, por proclamarse ganador de las votaciones en la semana.