El Vaticano aún no confirma la fecha y la duración de la visita del Papa Pancho a nuestra flacuhenta faja de tierra, aunque no se descarta que se realice el segundo semestre del 2016.
Lo que sí está claro es que el Sumo Pontífice estará un máximo de tres días en el país y que lo más seguro es que visite la Región de La Araucanía, donde se reuniría con pueblos originarios.
Los detalles del pique del Papa se supieron tras una reunión entre el obispo de Melipilla y miembro de la Comisión Organizadora de la Visita del Papa Francisco a Chile, monseñor Cristián Contreras, y la presidenta Michelle Bachelet.
La reunión se realizó a cinco días de que la Mandataria inicie su visita oficial al Vaticano, en la cual el tema del recorrido de Jorge Bergoglio por Chile será uno de los temas principales de la audiencia que sostendrá el próximo 5 de junio.
“Aprovechando que la Presidenta viaja a Roma a encontrarse con el Santo Padre es que queríamos presentarle cuáles son los avances, nuestras líneas de trabajo desde el punto de vista pastoral, desde el punto de vista espiritual, desde el punto de vista logístico”, indicó Conteras.
“Estamos trabajando también con personas que ya tuvieron una experiencia muy bien lograda el año ‘87 con la visita de Juan Pablo II. También le pedimos que en su visita a la Secretaría de Estado pudiera profundizar más en los aspectos de esta eventual visita el próximo año”, agregó.
CORTA
Sobre las ciudades a las que visitaría el Papa, señaló que “todavía no hay nada al respecto, pero lo que sí podemos decir es que los viajes del Papa son breves. O sea, es impensable hoy en día pensar en una visita como la que hizo Juan Pablo II el año ‘87, que estuvo seis días completos acá en Chile”.
“Por lo tanto, las expectativas tienen que ser de acuerdo a las posibilidades que el Papa tiene, vale decir, dos días, dos días y medio, máximo tres días. En esa hipótesis, es demasiado aventurar lugares de vista”, agregó.
Contreras apuntó que “hay sectores específicos con los cuales el Papa siempre va a querer reunirse. Por ejemplo, el sector de la pesca, la Araucanía, el mundo de los adultos mayores, los jóvenes, las familias, el mundo del dolor y la pobreza. Son lugares donde el Papa siempre va a querer llevar un mensaje de aliento a las personas”.