En septiembre del año pasado el alcalde de Recoleta, Daniel Jadue, mediante una ordenanza ambiental, prohibió en su comuna "la práctica de cualquier actividad deportiva o recreativa en que se someta a animales a situaciones de violencia o estrés", incluido el rodeo.
Esa norma rigió hasta ahora, porque ante el requerimiento de una veterinaria la Contraloría determinó que dicha medida estaba fuera del margen de la ley, por lo que todo volvió a foja cero.
"No procede que una ordenanza municipal prohiba el ejercicio de una actividad deportiva reconocida expresamente por el ordenamiento jurídico como es el rodeo, pues ello significa una discriminación arbitraria y que contraviene el principio de legalidad", dice parte de la resolución.
El alcalde Jadue lamentó la medida, que era más política que práctica, porque en Recoleta no hay ni siquiera una medialuna. En tanto, los amantes del rodeo celebraron y sus detractores se enfurecieron.
El presidente de la Federación del Rodeo Chileno, Cristián Moreno, manifestó que ellos no recurrieron a la Contraloría para no darle más "bombo" al asunto que sólo fue "oportunismo comunicacional para que produjera impacto".
Sobre el maltrato animal que denuncian los detractores del rodeo, Moreno dijo que "eso no es efectivo, es un tema que sale en septiembre todos los años cuando aparecen estos cuestionamientos. Pero nosotros tenemos registros de las lesiones y daño que sufren lo animales y en accidentes la temporada pasada sólo fue un 0,02%, lo que da cuenta de un cierto riesgo, pero el nivel de daño que hay es bajísimo".
Moreno además recalcó que la actividad es muy popular. "Tenemos un público anual de alrededor dos millones de personas que visitan medialunas y evidentemente es más popular en sectores rurales, y eso hace que sea menos visible. Pero basta con salir un poco de Santiago y se nota su arraigo".
Sostuvo también que "al año se realizan más de dos mil rodeos desde Arica a Punta Arenas", aclarando, de paso, que "lo practican activamente más de 40 mil personas, hombres y mujeres, y de todos los extractos sociales, porque es una actividad transversal política y socialmente".
Daño
José Kaffman es vicepresidente de la ONG Animal Libre y lamentó la decisión de la Contraloría. "Desde el punto de vista legal el rodeo se sustenta únicamente en la Ley de protección de los animales en un artículo que exime al rodeo de esa normal, y ese articulo está en discusión en el Congreso y hay varios proyectos que buscan derogarlo", dijo.
"El rodeo, básicamente, consiste en maltratar a un animal, en llevarlo a un lugar, asustarlo, encerrarlo, obligarlo a que corra", dijo.
Añadió que el rodeo funciona con puntos y para ganarlos "tienes que golpear al animal, y eso evidentemente es maltrato, y se le hace mucho daño. Hay miles de testimonios gráficos donde se muestra animales golpeados, torturados, se les pega con palos con clavos para que se muevan, con picanas eléctricas, les rompen la cola. El rodeo no podría funcionar sin maltrato", acusó.