El triste consuelo de los cercanos a las víctimas del Cerro Provincia

A Vicente Charpentier (22) y Joaquín Castillo (20) la vida los quiso cruzar en la universidad. Ahí fue donde forjaron la amistad, la que les permitió compartir muchas cosas, entre ellas optar por salir a esa aventura del 15 de octubre que los llevó a la muerte.

Charpentier egresó del colegio San Ignacio de El Bosque, en donde su papá es profe de castellano, y luego de estudiar bioquímica se cambió a ingeniería en la U. de Chile.

La familia de Joaquín Castillo, en cambio, vivía en Combarbalá y cuando se vino a Santiago el joven estudió en el colegio Greenland, de Estación Central, para luego terminar su educación media en el Instituto Nacional. Su gran orgullo era haber obtenido puntaje nacional en la PSU de matemática, lo que le permitió entrar sin problemas a ingeniería en la Chile.

Sobre su logro, Joaquín comentaba en redes sociales: "Al principio no le creí a esa mina que me avisó del puntaje. Les avisé a mis viejos (fue hermoso) y me fui a comprar unos audífonos para correr y al llegar estaba la zorra: todos felicitándome, quedé en el limbo".

En la facultad de ingeniería Charpi y Kin (como les decían) se hicieron amigos por su interés común por las excursiones, caminatas y la vida al aire libre, pasión que les costaría la vida.

El mayor consuelo de sus familias, compañeros de colegio y universidad es que fallecieron haciendo una de las actividades preferidas, pero aún así no se explican cómo dos muchachos sanos y experimentados cometieron errores de principiantes. ç

RECUERDO

En un mensaje que hace dos años Kin subió a internet, junto a una foto en que sale colgando de un puente sobre un río, hizo una declaración de principios que lo retrataba como persona: "La vida no se trata de estar siempre cuidándose, se trata de ser espontáneo, sentir que la disfrutas al máximo haciendo las cosas que realmente te apasionan, te hace ser una persona feliz. Con mis piernas y mis brazos puedo llegar a donde sea. El mundo es grande, hay que partir hoy".

Igual sus cercanos nunca perdieron la esperanza. Andrea Darlic era amiga de Castillo y antes de saber el triste desenlace le escribió: "Vamos Kin, todos te estamos esperando, quedaron muchas promesas pendientes que tenemos que cumplir, sé que eres fuerte y vas a salir de esta".

El reencuentro de las familias con los occisos ocurrió en el aeródromo de Tobalaba y luego los llevaron al SML. En la "U" organizaban una velatón.

COMPARTIR NOTA