El Romántico Viajero se nos puso "jot". Como esas películas que dan en el trasnoche de Cinemax. Es que la puntita estaba a su alcance y Hoyos quiso sentirla por primera vez.

Y los azules celebraron el orgasmo futbolístico con esa pasión que llena su discurso, pues desde el 2014 que no le veían el ojo a la papa. O mejor dicho, que no peleaban un torneo.

"Es un momento lindo, es hermoso para el club, para la gente y para todos los que trabajamos aquí", confesó el protagonista porno de esta historia "triple X": Ángel Guillermo Hoyos.

El técnico che que firmó en diciembre pasado, bajo la mirada de un desilusionado pueblo estudiantil, logró ponerle viagra a la escuadra de Carlos Heller y ayer le pidió a Colo Colo un lugarcito en el dormitorio de los líderes.

"No sé si le metemos presión, pero nos vamos tranquilos porque hicimos nuestro trabajo. Y esa felicidad no se modificará si le va mal a otro. No lo deseo mal a nadie y sólo quiero disfrutar de este momento", se pasó pa' bueno el estratega.

Instantes que se vivieron gracias a un gran primer tiempo de Jean Beausejour, la regularidad de Lorenzo Reyes, el aporte de Yerko Leiva y el olfato "matador" de Felipe Mora.

Solidez que a los 8 minutos quedó demostrada cuando "Bose" la centró y Leiva la mandó a guardar para que celebraran las 30 mil personas que llegaron al Nacional.

Misma fórmula se repitió a los 40', cuando el seleccionado se mandó un pase sacado del manual de José Luis Sierra y Mora definió como los dioses ante un desesperado Nery Veloso.

"Hoy tenemos una línea de juego y los resultados se dan, por lo que hay que ilusionarse", sentenció Johnny Herrera, el que trabajó más en el segundo lapso pero sin pasar grandes sustos. Los ojitos blancos ya eran una realidad. "Da lo mismo lo que pase con Colo Colo. Si se cae, feliz", concluyó el capitán.