En la sala 2002 de la Clínica Alemana de Temuco está recuperándose el diputado PPD Eugenio Tuma, quien la mañana del viernes sufrió un espectacular accidente cuando se desplazaba en la ruta entre Carahue y Nehuentue.
Con varios puntos en el rostro y un cototo vendaje en su nariz, el legislador recibió al diario pop, en un alto entre todas las visitas que han ido a saber de su estado de salud.
"La saqué barata", reconoce altiro, y muestra los golpes que recibió luego de que su vehículo volocó junto al río Imperial.
- Bueno, algo que salga barato por estos días...
"Ja. Lo único que aprendí con esto es que no hay que seguir a mil por hora. Ese día tenía varias reuniones con campesinos, dos velorios, una inauguración... Así no se puede seguir.
- ¿Y qué va a hacer?
- Programar las actividades y, si no hay tiempo, sencillamente no hacerlas, porque los riesgos son grandes.
- ¿Qué cree que pasó?
- Me salvé de milagro. Le alcancé a tocar la panza a don Sata, y la tenia caliente, así que mejor me volvía.
- Casi coincide con la muerte del general Bernales.
- Sí, pero el general está en el cielo. Era un hombre bueno y esos son los que mueren primero. A nosotros todavía no nos llega la hora…
- ¿Qué pasa con los legisladores PPD. Otro casi muere atropellado?
- Han sido coincidencias de mala suerte, una racha negra, pero esperamos que sea una premonición, para que en las campañas nos vaya bien…
- ¿Lo han venido a ver políticos?
- Tengo que agradecer que han venido desde la UDI hasta el Partido Comunista. Entre quienes lo han hecho están el diputado RN René Manuel García, el senador del mismo partido José García Ruminot, así como Jaime Quintana, del PPD, y Fernando Meza, del Partido Radical.
"Además muchos otros personeros se han interesado por mi salud, lo que tengo que agradecerles", añadió.
Junto a su computador el diputado Eugenio Tuma y, pese al tremendo porrazo, no pierde el sentido del humor: "Cuando el médico me vio la nariz, me ofreció que aprovecháramos de cambiarla por una tipo actor de cine, pero pregunté en la colonia palestina y me dijeron que si cambiaba la callulla me olvidara de ellos, así que no le aguanté el salto al doctor".