El ucraniano Mykhailo Korobko (38) se ha boxeado a franceses, escoceses y alemanes. Fue guardaespaldas de políticos y es campeón mundial K1, un derivado del kick boxing. ¿Por qué vive en Chilito este maestro?
Llegó a este calcetín sudamericano hace unos años como turista y le gustaron tanto sus paisajes que aprovechó sus contactos y se vino a vivir hace tres primaveras.
Antes de eso le ponía el pecho a la balas en Ucrania resguardando a políticos hace 9 años.
"Es difícil darte un nombre de ellos, porque hoy en Ucrania todos los políticos andan corriendo", dice Mykhailo, con un español raspado.
"Le cuesta un poco, pero entiende español lento y habla en ruso y ucraniano", cuenta su pana chileno Óscar Bravo, quien le he ayudado a practicar el idioma.
En su patria también se dedicó a entrenar a grupos especiales antiterroristas por sus dotes pa'l kick boxing, deporte al que se dedica hace 20 años.
SECO
"Yo peleaba con un francés el lunes, el martes con un alemán y así. Esa vida de deportista era difícil en Ucrania, porque habían muchos campeonatos y era difícil conformar una familia", boxeó Mykhailo.
Pero tuvo sus frutos, porque de tanto agarrarse a combos en 2010 se coronó campeón mundial de K-1 (derivado del Kick boxing) en Escocia.
Después cumplió un ciclo en el mundo de los combos y llegó acá después de mamarse 27 horas de vuelo. "Me gusta Chile, me gustaría vivir acá siempre e ir a Pucón por la naturaleza del lugar", confiesa.
Hoy este cabro da clases de K1, Muay Thai y Kick Boxing en un gimnasio del centro de Santiago y le encantaría tener una polola chilena, porque las encuentras simpáticas y atentas. "Dicen permiso y perdón", precisa
- ¿Cómo está su familia en Ucrania?
- Mi mamá y papá viven cerca de Kiev. Hoy es muy tranquilo ahí, mañana no lo sé.
