A la alcaldesa del campamento Esperanza, María Segovia, le eclipsaron un poquito la alegría provocada por el rescate de su hermano Darío. Justito el "Día D", un tontorrón de múltiples colores le peloteó la bandera chilena que portó durante la larga espera.
El lamento por el vil choreo fue total en la carpa de los Segovia. La guaripola de la familia no se despegaba del estandarte firmado por todos los titanes del campamento, incluso por el ministro de Minería, Laurence Golborne.
"No quiero usar la palabra robo, prefiero decir que se la llevaron de manera equivocada. Fue la bandera que estuvo desde un principio conmigo. Tiene hilo, tiene lana y tiene la firma de los que llevaron a término el plan "B", y dice 'bienvenido hermano, los 33". Para mí no tiene valor calculable en dinero", sostuvo la edil del clan minero, quien ayer abandonó, junto a todas las familias, el campamento.
María asegura que con el pabellón patrio recibía a "cada camión que venía, cada persona importante, así que me duele mucho y la echo de menos".
La popular alcaldesa dejó ayer su banderita en la reja, entre los carteles que recibían a los mineros y allí un doméstico se la llevó.
"Es como si me faltara algo. Esta bandera refleja el dolor y la alegría", sostuvo la gran mujer.
Por otra parte, Segovia tuvo duras palabras para los dueños de la minera San Esteban, a quienes calificó como "asesinos"
"Realmente ellos no son personas, son asesinos. Ellos pretendían dejar enterrados a estos 33 mineros y darlos por muertos", pero "no sabían que tenían familias con garra para luchar por ellos", manifestó a Radio Cooperativa.
Segovia pidió a Sebastián Piñera que "esta mina la cierren, que ya no la abran, porque puede ser que más adelante lamenten un accidente mucho más grande".
"Al minero no le dan ni el respeto ni el lugar que le pertenece (...) aquí usan al trabajador de clase media para hacerse ricos ellos, y al final el minero muere enfermo y pobre", añadió.
La alcaldesa agradeció a "mi pueblo chileno, porque nunca nos abandonó, a pesar de que vivimos el infierno mismo".