"Un Calzoncillo Largo pa' Chilito" fue exitazo

Termina hoy la campaña solidaria organizada por los guachacas con el apoyo del Hogar de Cristo, Un Calzoncillo Largo pa' Chilito.

Durante casi un mes en albergues a lo largo de todo el país, en varias municipalidades buena onda y en decenas de boliches asociados, el pueblo de buen corazón hizo su aporte consistente en ropa interior de invierno para los más pobres que la sufrieron con la onda polar que se dejó caer en la zona central hace unos días.

El guaripola mayor, Dióscoro Rojas, no quiso anticipar cuántos calchunchos habían recolectado, pero adelantó que superaron la meta autoimpuesta de seis mil prendas íntimas.

A las 12.30 de hoy en la Vega Central se entregará el cómputo final en un escenario engalanado con la presencia de la camioneta verde del Padre Hurtado.

Los organizadores del brillo esperan que el cierre de la campaña sea tan chori como el del año pasado. Se realizó junto a un grupo de indigentes del sector más humilde de una hospedería del Hogar de Cristo de Curicó, que vacilaron al ritmo de Luis Dimas y... el twist.

Para compartir la felicidad de la misión cumplida el líder natural de los guachacas visitó el Buenos Días a Todos, un programa donde participan tres ex monarcas: Mónica Pérez, Felipe Camiroaga y Ricarte Soto.

El Halcón de Chicureo el año pasado se puso con una importante cantidad de calzones, y nos contó que "la campaña siempre me ha parecido excelente, además es entretenida y tremendamente útil para un invierno tan frío, así que apoyo la donación de calzoncillos largos para los abuelitos".

- ¿Qué usaste este año para combatir el frío?

- Estoy usando el calzoncillo largo, pero más que nada el mate con malicia.

- ¿Te cambias los calzoncillos todos los días?

- No, cada tres días porque es más calentito.

La regia Carola de Moras dijo que la campaña le parece muy buena, muy ingeniosa y contó que para el frío usa "calzones de lana, panties, doble calcetín, el buen calcetín chilote", pero no ha llegado a dejar de depilarse para que los cañones le abriguen las piernas. ¡El frío nunca ha sido tanto!

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