“Hizo mal uso de sus dotes naturales al poner su inteligencia superior a la media al servicio de su proyecto criminal”, afirmó Étienne Manteaux.
El fiscal Étienne Manteaux compartió nuevos antecedentes del caso Narumi en una jornada del juicio de apelación solicitado por la defensa de Nicolás Zepeda, joven chileno acusado de asesinar a su expareja japonesa en Francia.
En medio de su intervención, el persecutor apuntó al encuentro entre Zepeda y Narumi Kurosaki en la habitación donde alejaba la estudiante, en diciembre de 2016.
Según el imputado, ella lo habría invitado tras el inesperado reencuentro en Europa, e incluso habría tenido relaciones sexuales.
“Es inimaginable, en este contexto tan estrecho, que ella haya invitado a Zepeda a tener una relación sexual. No. Ella simplemente lo invitó porque él debió haberla hecho sentir mal. Ciertamente le permitió tomar una ducha, especialmente si él le decía que dormía en su auto”, explicó el fiscal.
La hipótesis de fiscalía
De acuerdo a la teoría que manera la fiscalía (y que compartió Manteaux esta jornada), el chileno quería reconciliarse con su expolola, “pero se da cuenta de que esa esperanza es en vano. Narumi está feliz y enamorada de Arthur Del Piccolo, quien es exactamente lo opuesto a Zepeda... Él hizo todo lo posible para recuperarla. Es un fracaso. Pero su amor corrupto y posesivo lo lleva a implementar la segunda opción si Narumi lo rechaza. Estaba listo para matarla”.
“No era la opción que prefería, pero... ¿Cómo pudo Narumi resistirse a sus pruebas de amor, con este viaje transatlántico, que emana de ‘un hombre tan guapo, tan inteligente, tan bien nacido’?”, continuó.
Y luego, el fiscal apuntó a otro aspecto relevante: “Hasta ahora, Nicolás Zepeda nunca había sufrido ningún desengaño sentimental”.
“Se podría pensar que un hombre de 25 años, desconocido para la policía y los tribunales, no puede ser un asesino. Sin embargo, el experto en psicología explicó que su búsqueda de control sobre los demás iba mucho más allá de los celos. Cuando un ser querido se escapa de él, lo lleva a reforzar este control, hasta el punto de controlar su vida. Una vez que mataron a Narumi, impulsó este deseo hasta el punto de controlarla más allá de su muerte”, afirmó.
Luego, Etienne Manteaux leyó un extracto de un mensaje que le escribió Nicolás Zepeda a Narumi, aún en vida: “Eres mía por la eternidad, siempre serás mi tesoro”.
Finalmente, sostuvo que “al matar a Narumi, esta joven independiente que tuvo la audacia de abandonarlo, se comportó como un hombre dominante”.
“No encuentro circunstancias atenuantes. Hizo mal uso de sus dotes naturales al poner su inteligencia superior a la media al servicio de su proyecto criminal. En estas condiciones, exijo que sea declarado culpable y condenado a la pena máxima de cadena perpetua”, sentenció.