"Toda la justicia del país no me va a devolver mis ojos, eso es dolor", dijo la afectada, quien además lamentó que el efectivo que supuestamente le disparó continúe en sus funciones.
Se van a cumplir nueves meses de que Fabiola Campillai perdió la visión de sus ojos, luego de recibir el impacto de una bomba lacrimógena cuando se dirigía a su trabajo en la comuna de San Bernardo.
Tras esto, la justicia aún investiga al autor del disparo, que provino desde un piquete de Fuerzas Especiales de Carabineros. Sin embargo, para Campillai el responsable ya tiene nombre y apellido: el capitán Patricio Maturana.
"Él está identificado, él disparó sí o sí y ahí está, que él esté ahí todavía es una burla para mí", afirmó la mujer en una entrevista con 24 Horas, refiriéndose al efectivo policial que aún desempeña funciones en la institución.
"Toda la justicia del país no me va a devolver mis ojos, eso es dolor. Lo único que pido es que esto se esclarezca y pido justicia, porque son muchos meses de investigación", soltó Campillai, quien reconoció que también tuvo COVID-19.
Servicio Médico Legal
Por su parte, en el informe del noticiero de TVN determinaron el daño recibido por Fabiola tras este hecho, en relación a lo documentado por el Servicio Médico Legal.
"Un objeto contundente golpea la cara a nivel de tercio medio de esta, de un tamaño mayor a los 3 cm de diámetro, con dimensiones tales, que produce el estallido simultáneo de ambos globos oculares", informó la perito forense Patricia Negretti.
Por último, dicho documento dejó en claro que "las lesiones hubieran resultado mortales de no mediar los socorros médicos oportunos y eficaces".
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