Un tribunal de Nueva York rechazó los argumentos para archivar el caso del tercer hijo de la representante de la Casa Real, quien fue denunciado por relacionarse con la red de prostitución de menores que manejaba el millonario estadounidense Jeffrey Epstein.
Queda menos de un mes para que las instituciones de Reino Unido den inicio a una de las celebraciones que más esperaban los defensores de la realeza. El próximo 6 de diciembre, la reina Isabel II cumplirá 70 años sentada en el trono del territorio, una fiesta a la que los británicos denominan como el Jubileo de Platino.
Pero a pesar de que se esperaba que la representante de 95 años fuese el principal centro de atención hasta esa fecha, un suceso seguía generando discusiones en el Palacio de Buckingham: una denuncia de abuso sexual que presentó la australiana-estadounidense de 38 años, Virginia Giuffre, en contra del príncipe Andrés.
Aquel presunto delito habría sido realizado en tres ocasiones y cuando ella era menor de edad con 17 años, a través de la red de prostitución infantil que mantenía el magnate estadounidense Jeffrey Epstein, quien se suicidó en prisión en 2019 y que mantenía contacto con el representante de la realeza británica.
A pesar de que este último trató de desvincularse del asunto en una entrevista exclusiva con la BBC de Londres, fueron diversas las críticas que recibió al respecto. Una de ellas vino del antiguo sargento de la Guardia de Granaderos, Julian Perreira, quien manifestó a The Times of London que “si se le permite conservar su papel de coronel en la institución y otros títulos militares, el príncipe Andrés pondrá una mancha en la orgullosa historia del regimiento y devaluará el duro trabajo de las generaciones pasadas y futuras de granaderos. Debe dimitir inmediatamente”.
Y si bien, aquella petición no se concretó en aquel momento, sí logró cumplirse esta semana, luego de que el tribunal correspondiente que está llevando el caso en Nueva York rechazara los argumentos en defensa del representante de la realeza británica, quien buscaba archivar la demanda junto a su equipo de abogados.
Frente a esto, la Casa Real emitió un comunicado en sus redes sociales, en el cual confirman que se le revocaron todos sus títulos militares y patronatos reales.
“El duque de York continuará sin ejercer ninguna función pública y está defendiendo su caso judicial como ciudadano privado”, concluyeron en referencia al juicio que se realizó este miércoles en Estados Unidos.