Patrick Stuebing conoció a su hermana Susan Karolewski cuando tenía 22 y ella 15 años. A pesar de haber ido a la cárcel en dos ocasiones por su relación, la pareja aún lucha por cambiar las leyes de su país.
Un hombre alemán que tuvo cuatro hijos con su hermana menor -y fue condenado por incesto por ello- continúa su lucha para terminar con las leyes que prohíben su relación.
Patrick Stuebing fue adoptado cuando era un bebé y no conoció a su hermana menor, Susan Karolewski, hasta que él buscó a su familia biológica cuando era veinteañero. Luego de mudarse a la casa de su madre, la pareja comenzó a mantener relaciones sexuales después de un mes de conocerse y se enamoraron, señaló de Daily Mail.
La historia se hizo pública hace 15 años, luego de que intervinieran las autoridades al darse cuenta que la pareja eran realmente hermanos de sangre. Desde entonces, han tenido cuatro hijos entre el 2001 y 2005 y dos de ellos nacieron con discapacidades.
“No sentimos culpa por lo que pasó entre nosotros. Queremos que la ley que hace que el incesto sea un crimen sea abolida”, señaló Stuebing anteriormente al medio.
Según detalles que reveló recientemente el diario británico, Patrick fue dado en adopción cuando tenía 3 años. Y a los 22 se volvió a reencontrar con su madre y su hermana, Susan, que tenía 15 años en ese entonces.
El romance comenzó seis meses después, luego de que la madre de ambos falleciera y quedaran solos. La joven a los 16 años dio a su luz a su primer hijo con su hermano, Erik, quien nació con una discapacidad.
Dos años después, llegó su hermana Sarah con discapacidades similares a su hermano. Después Nancy que ya tiene 18 años y Sophie, que nació cuando su padre estaba en la cárcel por incesto.
La joven madre intentó esconder los embarazos e incluso dio a luz sola en una tina para mantener el secreto de ambos.
Sin embargo, en el 2002 la pareja fue acusada de incesto por las autoridades. Patrick recibió una condena de un pena de un año de cárcel suspendida y Susan, que era menor de edad, fue puesta a cargo de los servicios juveniles.
Pero después del nacimiento de otros dos bebés, las autoridades sentenciaron a Patrick a 10 meses de cárcel. En el 2005 volvió a ser acusado por volver a cometer incesto y fue sentenciado a otros dos años y medio de cárcel.
En aquel entonces, Susan defendió su relación y señaló que “no nos conocíamos desde la infancia. No es lo mismo para nosotros. Nos enamoramos cuando éramos adultos y nuestro amor es real”.
En lucha por hacer su amor legal, la pareja llevó su caso hasta la Corte de Derechos Humanos en el 2012, en donde llamaban a Alemania a unirse a países como Francia, Turquía o Brasil que permiten las relaciones sexuales entre familiares.
Sin embargo, perdieron la batalla y la corte europea sentenció que el país tenía el derecho de prohibir el incesto.
Pero no han bajado los brazos. Según detalló el medio se cree que la pareja sigue viviendo en Alemania a pesar de que la ley criminaliza su relación.