Tras su inapelable triunfo del domingo en los 100 metros planos de los Juegos Olímpicos, a Usain Bolt se le abrió el apetito por otro deporte donde jura que la rompería: el fútbol profesional.
Aprovechando su estadía en Londres, el velocista jamaicano le confesó al diario "The Sun" que uno de sus mayores deseos era ponerse la camiseta roja del Manchester United y ponerse a las órdenes del deté Sir Alex Ferguson.
"Si Ferguson me llama y dice 'Ok, hagámoslo, ven y prueba', sería imposible para mí decir que no", sapeó Bolt, quien guarda entre sus recuerdos imborrables la visita que hizo en 2009 a uno de los entrenamiento de los Diablos Rojos, momento donde pudo hablar con el mítico profe.
Confeso hincha del equipo donde brillaron el franchute Eric Cantona, el blondo David Beckham y el actual cra del Real Madrid Cristiano Ronaldo, Bolt aseguró que tiene todas las condiciones para triunfar en la Premier League: "Yo sería el jugador más rápido del equipo", tiró.
En esta onda, dijo que "no aceptaría el reto si no me creyera lo suficientemente bueno. Soy un jugador muy completo y sé que podría hacer la diferencia (...) estaré por unos días más en Gran Bretaña. Si Alex Ferguson quiere verme, él sabe donde estoy para llamarme".
LO APAÑAN
El sueño de Usain -que en Chile tuvo en el velocista George Biehl un ejemplo similar al pasar de los 110 metros con vallas a jugar en la década del 90 en Audax Italiano, Wanderers, Coquimbo, Unión Española, Antofagasta y Colo Colo- tuvo pronta respuesta en el plantel del Manchester United, principalmente en uno de los referentes del equipo, el seleccionado british Rio Ferdinand.
El hachero escribió en su cuenta de tuiter que si el moreno quiere probarse en el equipo "yo hablaré con el jefe (Ferguson)" para conseguir integrarlo al plantel. Gesto que el propio atleta agradeció con otro tuit: "Después de los Juegos Olímpicos trabajaremos en eso... gracias hombre".
