Vagones exclusivos para mujeres en el Metro: iniciativa toma fuerza tras denuncias de acoso sexual

9 de cada 10 mujeres han reportado ser víctimas de acoso en el transporte público.
9 de cada 10 mujeres han reportado ser víctimas de acoso en el transporte público.

Ayer distintas autoridades se reunieron para generar un plan que busca prevenir el acoso sexual en este servicio que es tan fundamental para las personas en la Región Metropolitana.

Según datos entregados este martes por autoridades ministeriales y del gobierno regional, 9 de cada 10 mujeres han sido víctima de algún tipo de acoso en el transporte público. Es por esto que se reunieron para generar un plan que tiene como fin evitar este tipo de situaciones.

Para combatirlo, se crearán mecanismos que permitan generar denuncias de la manera más fácil posible, un teléfono de ayuda para las mujeres y distintas campañas de capacitación para los operadores del transporte público, de modo que sepan qué hacer en caso de verse enfrentados a esta problemática.

Por cierto, uno de los lugares en donde lamentablemente más suceden este tipo de situaciones es en el Metro de Santiago. Sobre todo en la hora punta, cuando se generan aglomeraciones.

“Las circunstancias en las cuales el acoso es más factible es en vagones o vehículos donde van muchas personas en condiciones muy poco digna, y es donde tenemos que hacer un esfuerzo porque la capacidad sea suficiente para esa alta densidad de pasajeros no ocurra”, mencionó ayer al respecto el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, durante la presentación del plan desde el Gobierno Regional.

Una de las soluciones que proponen desde colectivos liderados por mujeres es la idea de que hayan vagones en el Metro exclusivamente para mujeres, con el fin de aumentar la seguridad y comodidad. En ese sentido, el gobernador de la Región Metropolitana, Claudio Orrego sostuvo que “yo soy partidario de evaluarlo seriamente con las autoridades del ministerio de Transportes y también con Metro de Santiago”.

Metro de Santiago no está de acuerdo

Esta conversación no es primera vez que sucede, ya que bajo la inspiración de países como México, Brasil e India, anteriormente se ha propuesto. En Chile, sin ir más lejos, la exdiputada Loreto Carvajal presentó un proyecto que planteaba segregar los vagones en los horarios más complicados. Debido a distintos motivos, no avanzó.

Cuatro años más tarde, ante las demandas constantes en las redes sociales sobre situaciones de acoso sexual en el Metro, el gobernador Orrego opina: “Sé que hay gente que considera que establecer un vagón para mujeres es como normalizar el tema del acoso. Yo digo que no, que hay que partir por alguna parte mientras cambiamos la cultura de la gente y generamos reproche social frente a esta situación”.

Al respecto, la gerenta de Clientes y Sostenibilidad de Metro de Santiago, Paulina del Campo, confirma que para ellos “la solución no es segregar a las mujeres y separarlas en carros específicos sin poder transitar libremente por la red, independiente que se pueda analizar, pero esto también ocurre en otros espacios público”.

Asimismo, asegura que hay problemas prácticos en caso de llevarse a cabo esta solución. Por ejemplo, “si te mueves con tu familia o si van vagones llenos... ¿Las mujeres tendrán que esperar para subirse al tren? No es tan fácil”.

“La solución no es excluir a las mujeres de la sociedad”

Valeria Ortega y Danae Prado, quienes ocupan los puestos de presidenta y vicepresidenta de la comisión de género del Gobierno Regional, opinaron estar en contra de este tipo de medidas, debido a que consideran que se debe abordar el tema desde un punto de vista que implique a toda la sociedad.

“Esto es algo cultural, que se puede cambiar a futuro. Esperamos que la discusión no se dé en esta forma, porque la solución no es excluir a las mujeres de la sociedad, sino que hacerlas sentir seguras”, detalló Ortega.

En tanto, Prado asegura que entiende la necesidad que tienen las mujeres de sentirse más seguras en el transporte público “pero también es importante la señal simbólica que se da con esto desde la política pública. Un vagón solo de mujeres o disidencias tiene que ver con exclusión y de paso con asumir que los hombres no tienen solución y no pueden controlarse frente al acoso sexual”.

Finalmente, también se refirió la integrante de la Coordinación Nacional de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, Lorena Astudillo: “Es cierto que las mujeres nos sentimos más seguras en espacios donde estamos nosotras, sin embargo, si apuntamos a un cambio cultural no podemos pretender que el problema se va a solucionar diciéndole a los hombres que se encierren ‘ustedes allá y las mujeres acá’”, concluyó.

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