Hace nueve años, Denisse van Lamoen era figura de Chile en los Odesur de Brasil. Ganó seis oros, que al final fueron anulados, tras dar positivo en un test que echó por tierra su carrera. Hoy, su nombre vuelve a circular en el ambiente: se convirtió en campeona mundial de tiro con arco.
Más de dos años duró la pelea de Van Lamoen con la Federación Internacional de la especialidad (Fita). Ella reconoció el doping por anfetamina, pero argumentó que era una estupidez utilizarlo, considerando que esa sustancia altera la puntería.
Dio tanta pelea, que se tuvo que meter la Corte Suprema para que le rebajaran el castigo a seis meses. Se defendió tan bien, que al final le quedaron gustando las leyes y se puso a estudiar derecho: en la actualidad ya es toda una egresada.
Pero como el deporte tira, siguió representando al país y siendo, por lejos, la mejor. Hoy, con 31 años, demostró en el Campeonato Mundial de mayor calidad de la historia coronarse como la reina del torneo en Turín, tras derrotar en la final a la georgiana Kristine Esebua (39ª en la Fita).
Ella todavía no lo podía creer: "Todavía me cuesta creerlo. Miro esta copa preciosa, las medallas y es tan difícil tener palabras cuando estás feliz y cumples un sueño, o más que un sueño".
Denisse agrega que "mencionaban a Chile por los parlantes a cada momento, decían que nunca nuestro país había tenido un logro así. Todos los países de Latinoamérica se habían convertido en mi barra".
Para que capte el valor de su logro, se puede decir que es la primera ganadora chilena en un deporte olímpico, al margen de los oros de Massú en Atenas 2004.
Y como para ir ilusionándose, es ahora la primera opción de oro para los Juegos Olímpicos de Londres, superando a otros grandes como la nadadora Kristel Köbrich y el gimnasta Tomás González. Ella, toda humilde, aclara que el cupo que se ganó para los Juegos es nominal, así que lo peleará en un torneo local.