La joven llegó ayer y debió cumplir con todos los protocolos de la autoridad sanitaria. "Ella lo hace de forma voluntaria para darle tranquilidad al resto", dijo su madre, Mónica.
Tras tener un fin de semana para el olvido, al fin regresó a su hogar Vanessa García Sánchez (23), quien la madrugada del 14 de febrero quedó atrapada en el aeropuerto de Chengdu, China, por la cancelación de su vuelo, producto de las medidas de seguridad por el Coronavirus.
En Hualpén, cerca de las 15.00 horas, su familia la recibió con globos y una cazuela. Comida típica que seguramente tendrán en la mesa de su hogar durante los 14 días que durará la cuarentena que hará la estudiante, que pasó cuatro meses de intercambio en Sichuan.
"Estoy bien, sana y tranquila", afirmó la joven a 24 Horas al llegar a su casa.
La madre de Vanessa, Mónica Sánchez, relató a La Cuarta que se reunió con el Seremi de Salud de la Región del Biobío, Héctor Muñoz, antes de recibir a su hija.
Además, explicó que Vanessa decidió realizar esta cuarentena por iniciativa propia: "Ella cumple con esta cuarentena voluntaria para darle tranquilidad al resto de las personas. Ella está bien, no tienen ningún síntoma. Va a tener que andar con su mascarilla y con cuidado como corresponde".
Medida preventiva. La joven llegó al país cerca de las 10 de la mañana. En el aeropuerto, la esperaba la Seremi de Salud de la Región Metropolitana, Rosa Oyarce, quien se encargó de recibirla, y le comunicó que ella debía realizar la cuarentena de 14 días, tiempo en el que podría manifestar algún síntoma.
"No tenía conocimiento de los protocolos. Se lo explicamos cuando la recibimos y entendió muy bien como son en Chile. Cada país tiene los propios, pero ella tiene muy claro que en todos las partes del mundo donde ha circulado le han exigido medidas como guantes y mascarillas", comentó Oyarce.
En cuanto al estado de salud de Vanessa, la Seremi señaló que "se le tomó la temperatura y está muy bien".