Como Pedro por su casa se pasea Ramón Navarro en la playa Punta de Lobos. Todos se le acercan para molestarlo con una mosquita o para retratarse con el máximo ídolo del surf chilensis, mientras se desarrollaba el pulento campeonato en Pichilemu.
Por eso no se hizo drama para enseñarle a montar olas a la riquísima Vanessa Borghi, quien le puso empeño y resultó ser muy "güena" alumna y se pegó los mansos trucos en las olitas de chocolate.
"Me encantó Ramón, me encantó cómo me enseñaba. Eso sí, caché que es bueno aprender de niñito porque a mí me hizo mover todos los músculos que no había movido en 26 años", chachareó la exquisita trasandina que realizó una nota para Alfombra Roja del canal 13.
Claro que para que no le peguen en la casa, hay que poner la fianza a Ramón pues fue muy respetuoso con la bife chorizo. "Fue un agrado poder enseñarle", comentó curado de espanto, pues juró que "he corrido varias olas gigantes, como el 2004 cuando corrí a la Bestia" la soltó el surfer, pero no era Roberto Dueñas sino una ola iquiqueña.
Por: Eduardo "Celia" Rojas
