Tras el terremoto del 27/F, fueron muchas las familias afectadas. Lo impresentable es que luego de más de siete años muchas aún estén como la mona.
Entre ellos figuran 32 familias de San Bernardo que, debido a malas gestiones de entidades privadas, no han podido volver a vivir dignamente en sus viviendas, la mayoría de ellas construidas, pero con serios daños que impiden que el municipio les pueda entregar la recepción final.
La mayoría de los casos se trata de adultos mayores, de casas antiguas de San Bernardo, algunos de ellos con graves enfermedades, que lo único que desean es volver a sus viviendas, pero sin fallas, más aún cuando el Serviu ha pagado por un servicio a través de la Entidad de Gestión Inmobiliaria Social (Egis) Nueva Vivienda y la empresa constructora Sisa Ltda, las que fueron multadas en su momento por el Serviu.
VECINOS AFECTADOS
Joyce Flores, una de las afectadas, cuenta que "mi padre Orlando Flores falleció en febrero y no pudo ver su casa terminada, él murió por la depresión de cuatro años postrado esperando por un Egis que nos engañó".
Otra vecina que lo ha pasado como el ajo es Rosa Morales: "La constructora que hizo mi casa contratada por la Egis hasta me robó cuatro o cinco veces, le incendiaron cosas que tenía guardada esperando por una solución que no llegó. Es una burla a la dignidad de las personas".
Mientras, José Martínez contó que "estoy con un cáncer terminal postrado y mi único sueño antes de irme es dejar mi casa en regla, como corresponde, a mi señora y familia".
EL ATAO
Los subsidios se entregaron el 20 de junio de 2012, cuando la Egis ingresó 22 expedientes de un primer grupo para obtener el permiso de edificación. El problema es que la Dirección de Obras de la muni no puede recepcionar las casas, ya que están con graves observaciones, mal construidas, con fallas en terminaciones y pifias de planimetría.
Un segundo grupo recibió subsidios para 10 casas el 29 de noviembre de 2012, con la misma Egis y Sisa. También estas tuvieron que cambiar a la constructora, adjudicándose ese trabajo otra empresa. Las obras tampoco pueden recepcionarse por fallas evidentes.
La alcaldesa de San Bernardo, Nora Cuevas, quien señaló que "son 7 años de espera indigna, 5 personas ya fallecieron, murieron con la esperanza, son adultos mayores con enfermedades terminales que lo único que sueñan es con que se les entreguen viviendas dignas, hay una falta de prolijidad en los procesos, el Serviu debe poner mano dura con las Egis y empresas constructoras que claramente están fallando".